Fuera del ring, los boxeadores tienen "la mano prohíbida". Fabio "La Mole Moli" está retirado del boxeo, pero no guarda ningún freno a la hora de hablar. Cada una de sus afirmaciones intenta ser un golpe contra sus detractores. Y hasta redobla la apuesta sumando declaraciones polémicas. El cordobés aseguró que no se arrepiente de organizar carreras de galgos; que el bullying se arregla a las piñas y valida que un golpe puede ser una manera de reprender a un joven. Un verdadero knockout...
La Mole Moli asegura que su padre "le pegó" y que haría lo mismo con su hijo.
En una nota que brindó a "El Show del Espectáculo", ciclo que conduce Ulises Jaitt por radio UrbanaBA, el cordobés sostuvo no arrepentirse de hacer correr a sus perros galgos y pide que se retracten los que lo acusaron de "golpeador de animales".
"Muchos periodistas que han dicho maltratador, pegador...que lo demuestre la Justicia. Si no, quedo como que soy asesino de perros. Entonces quiero que me pidan disculpas porque tengo dignidad. Tengo una familia atrás. Mi mujer está muy dolida. Tienen que tener un fundamento cuando hablan. Fui muy castigado por el tema", sostuvo y aseguró que iniciará demandas a los que lo injuriaron. Pese a que intenta limpiar su nombre, vuelve a sostener que está a favor de las carreras de galgos.
"Yo no estoy arrepentido de hacer correr a los perros porque jamás maltraté ni maté a un perro. En los pueblos se dedican a esto todos los fines de semana. Con mis hijos iba todos los fines de semana", se justificó.
"Yo no estoy arrepentido de hacer correr a los perros galgos
La violencia en la vida de La Mole no sólo pasó por el deporte. Toda su vida se dedicó al boxeo y desde pequeño conoció el puño de su padre. En la nota recordó un episodio de violencia familiar en su infancia y dijo que haría lo mismo con su hijo.
"Antes cuando el viejo te pegaba no se escuchaba la palabra "violencia familiar". Antes te pegaban con razón, me pegó cuando un día no fui a misa un domingo porque me fui al campo a cazar. Me agarró con un cinto y me dió sin asco. Pero te pegan con razón, si mi hijo me hace esto hoy en día también lo hago re cagar, no tengas ninguna duda", explicó.
La entrevista continuó y las declaraciones del cordobés cada vez eran más sorprendentes. Con una mirada detenida en el tiempo, el ex boxeador aseguró que a lo que hoy se define como bullying se solucionaba de otra manera".
"En mi época la palabra bullying no existía. Ahora hinchan las bolas con el bullying ese. Si a mí me decían algo que no me gustaba me agarraba a trompadas. Ahora tendría que ser así. Resolver a las piñas, más vale, antes nos cagábamos a trompadas, no había maldad, no había puñaladas y a la media hora eramos amigos de vuelta", dijo.