Viernes, once y media de la noche. Después de no haber salido al aire en su horario habitual, Viviana Canosa recurrió a sus redes sociales para hacer pública su renuncia al Grupo América. En su descargo, la conductora denunció falta de libertad de expresión en el canal de Daniel Vila y de inmediato se filtró que los directivos le habían prohibido poner al aire un informe crítico sobre Sergio Massa. El video que desmiente la lavada explicación de Vila.
Aunque esa misma noche desde las señales del grupo de leyó un comunicado oficial en el que las autoridades del canal explicaban la decisión periodística de no difundir escraches a funcionarios, la palabra más esperada era la de Vila; quien además sufrió otros dos duros golpes en las últimas semanas: el dictamen del INADI que certifica la violencia laboral en el canal y la denuncia por amenazas que recibió por parte del periodista Jorge Rial.
"Tengo una amistad, soy amigo de manera pública del actual ministro de Economía, Sergio Massa, desde hace veinte años. Lo he manifestado en cuanta oportunidad se me ha presentado. Esto no tiene nada que ver con él, ni me pidió nada al respecto. La no emisión de escraches aplica de la misma manera, tanto para Patricia Bullrich, Ginés (González García) o cualquiera de los injuriados. La decisión de que el programa de Canosa no esté al aire es de Canosa", explicó Vila en diálogo con Infobae.
Pero el archivo es el gran aliado de la verdad. Y, en este caso, comprueba que las denuncias de Canosa tienen un fundamento válido. ¿Cuál? Hace tan sólo doce días, en el ciclo Estamos a tiempo difundieron el último escrache al ex ministro de Salud, Ginés González García. No sólo se difundieron las imágenes, sino que el graph elevó la relevancia de la noticia con la leyenda: "URGENTE: 140 MIL MUERTOS CARADURA".
Pero eso no es todo. El Grupo América también difundió el 29 de agosto del año pasado otro escrache a González García, también desde el ciclo Estamos a tiempo. La propia Canosa sacó al aire ese mismo ataque desde su programa, Viviana con vos, y redobló la apuesta: lo justificó. "Esto es un repudio generalizado. Para mí, un escrache es otra cosa. Estás comiendo con tu familia y te encontrás con un tipo que hizo lo que hizo. La verdad es que finalmente la gente te repudia. Es parte de este juego y tiene que ver con la justicia social. Para un escrache necesitás una organización y esto fue espontáneo".
En ese momento, no hubo tensión, ni problemas con el canal. Los dos escraches al ex ministro mencionado por el propio Vila en su descargo se difundieron en ambas señales televisivas e incluso en varios de los programas que integran tanto la grilla de América, como la de A24. Sin embargo, las autoridades ahora cambiaron su línea editorial, justo después del escrache que sufrió Massa tras su asunción.
La denuncia completa de Rial a Vila y las nuevas presentaciones que se vienen
"La única decisión que tomé de manera personal fue la de evitar que se difundieran escraches a quien fuera porque entiendo que generan violencia en un momento social de la Argentina muy complicado", prosiguió en su descargo, pese a que hace sólo días sí aprobó la difusión del último escrache a Ginés. "Hace más de 40 años que estoy al frente de medios de comunicación, así que imagínese que algo de la dinámica de trabajo conozco, sobre la pluralidad de ideas, sobre la libertad de opinión de los periodistas; pero también quiero señalar que la libertad del periodista tiene un límite y creo que es cuando se pone en jaque a la línea editorial".
Al parecer, el error de Canosa no fue no arengar a un estallido social al difundir las imágenes del escrache a Massa (pese a que desde esa misma emisora llegó a exigir en vivo que el pueblo "se levantara contra el Gobierno"), sino el no haber aceptado que se eliminara el informe que ya estaba producido sobre el tema.