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Chio, el hijo de Gilda que sobrevivió al accidente: su lanzamiento como cantante y el recuerdo de su mamá

Fabricio Cagnín presenta su disco el 23 de noviembre.

por Eli Salas
12 Noviembre de 2022 08:00
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Le recorre una felicidad que por momentos parece ajena, pero es propia. Chio, el hijo de Gilda que se lanzó como cantante y presentará su primer disco en público, se sorprende del lugar al que llegó. “Es la primera vez en mi vida que me siento pleno y completo al 100 por 100. Es como un renacer. Un reencontrarme conmigo y con mi historia”, asume Fabricio Cagnín.

 

A sus 8 años, el joven sobrevivió al trágico accidente que se llevó a su mamá, su hermana Mariel, de 11 años, y a su abuela Tita, en 1996. Y su auspicioso presente musical responde a un trabajo de sanación que canaliza en sus letras. “Algo muy profundo y emotivo también”, describe el joven artista que el 23 de noviembre se presentará en Rondeman, Balvanera, con su primer álbum “Estamos Vivos”.

 

“Lo vivo con mucha felicidad. ¡Como un cumpleaños! Estamos trabajando mucho para que sea un show hermoso. Y así lo siento”, comparte con BigBang el autor de “Crují”, primer tema editado de su proyecto solista.

 

-El primer corte del disco abraza tu historia familiar. ¿Cuánto tiempo pasó para que volvieras a abrazar la música?

-Fue largo. Cuando era chico vivía con música, instrumentos alrededor, melodías. Y después de lo que pasó en el accidente salió otro nene. Entonces costó mucho volver a arrancar porque era revivir momentos que me dolían. La música me había sacado todo. Pero tampoco me pude escapar de la música porque canalicé mucho por ahí. Cuando me voy a vivir a Ciudadela, la casa de mi abuelo y mi papá, que no eran mucho de hablar, encontré en los cuadernos un desahogo que me salvó.

 

-¿Con el tiempo fuiste juntando esas frases y anotaciones, como si fueran partes de un rompecabezas?

-La primera estrofa del tema que dice: “Valió la espera en la tormenta”, lo escribí cuando nació mi hija. Y quedó guardado. Esa frase me llevó a preguntarme de dónde vengo y fue inevitable caer en el día donde todo se rompió. Es una canción que la pude terminar cuando nació mi segunda hija, después de cuatro años.

 

-Si bien tu entorno habrá cooperado, el proceso debe haber sido para adentro.

-Fue un poco de los dos. Obviamente tuve que mirar mi historia, que me escapaba siempre de la realidad. Yo creía que estaba avanzando, pero no. Porque son cosas que te frenan. Mis hijas me ayudaron un montón, pero tuve que mirar para atrás. Respetar los tiempos. Y me volví a encontrar  con la música que me trajo hasta acá.

 

-Y volviste a abrazar tu apodo, el que te puso tu mamá, que elegís hoy como tu nombre artístico.

-Claro. Había quedado olvidado y es re loco porque nunca fui consciente de eso. Y ahora llamarme Chio y volver a ese nene, porque ese nene era “Fabrichio”. Es hermoso y muy fuerte.

 

-Contaste que es la primera vez que un 7 de septiembre (aniversario del fallecimiento de Gilda) no te lleva a un lugar de oscuridad. ¿Fue una decisión consciente lanzar “Crují” en esa fecha?

-Yo no quería sacarlo ese día, lo tenía bloqueado. Lo iba a sacar en marzo. Pero en febrero mi viejo tuvo un ACV y eso cambió los planes. Se fue acercando el día y también es una forma de resignificar esa fecha que siempre fue tan triste. Un nuevo comienzo que me hizo muy bien.

 

-Además de un nuevo comienzo para vos, también contagiás un mensaje de esperanza para aquel que enfrentó una pérdida en la vida. ¿Te acercaron historias parecidas a la tuya?

-Sí, es tremendo. Me escribe un montón de gente que perdió hijos, maridos, padres, madres y es muy fuerte que tanta gente se haya identificado. Crujir es una palabra que mucha gente la tomó como propia. Crujir significa no romperse. Yo antes no podía escuchar las canciones de mi mamá, era triste. Y tampoco entendía por qué me pasaba, no era consciente. Tampoco lo podía hablar con nadie. Mi viejo y mi abuelo eran tipos de otra época y antes capaz no existía ese espacio para poder compartir.

 

-¿Hoy su música te lleva a otro lugar?

-Sí. Además de mi disco, en el show voy a cantar dos temas de mi vieja que me súper representan y lo hago desde un amor, desde una felicidad que nunca la viví. Me estoy sorprendiendo de hasta dónde llegué.

 

-¿Al sueño que siempre tuviste?

-Es así. Y es muy loco ver cómo uno puede lograr transformar y resignificar esos momentos tan duros. Estoy re contento porque no me acostumbro a todo eso. Miro para atrás y pienso de dónde vengo, todo lo que pasé y tuve que vivir. Y estar acá, ahora, es un regalo para mí.

 

-¿Cómo terminas el año? ¿Hacia dónde te gustaría continuar este camino musical?

-Ahora con el show y pensando en ir a tocar a otros lugares. Sacar temas el año que viene, pero ahora defender el disco. Empezar a pedalear. La idea es seguir pedaleando, cada vez más y más fuerte.