06 Noviembre de 2024 10:26
"La sociedad no quiere ser villera y tener papás putos". La frase soltada por Eduardo Feinmann al aire de LN+ resonó en toda la opinión pública. La dijo en el marco de una crítica a una militante kirchnerista que le decía unas palabras durante un acto a Cristina Fernández de Kirchner. Aunque los límites que pasó el periodista fueron más allá de las diferencias partidarias y se metieron directamente en las elecciones sexuales de las personas.
Este exabrupto generó que sean muchas las voces que lo cuestionen y hasta que tenga que pedir perdón por lo que afirmó. Así fue con el artista Pepe Cibrián Campoy, quien le respondió en vivo en Radio 10, con un despiadado texto en el que no se guardó ninguna crítica contra las declaraciones homofóbicas y el perfil político del presentador de La Nación.
"Mi padre -¿lo conociste?-, José Cibrián, marido de Ana María Campoy -¿te acordaste?-. Sí, acordate. Fueron mis padres. Los padres de un ciudadano ilustre galardonado por defender el matrimonio igualitario -con el perdón tuyo, obvio- por el Senado de la Nación. Obvio, un senado puto le otorgó el diploma del galardón Faustino Sarmiente (sic) por haber peleado por su ideal puto", comenzó el autor, en un repaso de su discurso que lo hizo muy viral.
"Acordate, él no fue puto", explicó en relación a su padre. "Pero me dijo que era 'un hombre en la vida y no en la cama'. Y peleó en la Guerra Civil Española contra el facismo a los 19 años, en la batalla del Ebro. Y se tuvo que exiliar junto a los suyos y nunca más volver a su tierra. Y vos, pequeñito en todo, me insultás. Porque sí. Cuando 15 años traté de adoptar cinco, tres o cuatro hermanitos de la calle, para darles amor y dignidad", relató Cibrián, en una primera referencia a la altura del periodista.
"Y mi discurso en el Senado dicen ayudó a que la ley se promulgara, supongo -con tu dignidad de macho bajito- tendrás varios niños de la calle adoptados, para darles el bienestar de un no puto. No lo dudo realmente. Reconozco, sos bajito. Los bajitos tienen la fantasía de ser altos. Aceptalo: no lo sos", repitió Cibrián, ya en una declaración totalmente explícita sobre la estatura de Feinmann.
"Pensé que no eras tan brutal, inhumano, facista. Vos sos facista. Lo sos", describió el artista. "Y hay miles de matrimonios putos y tortilleras -según los definís-, que están dando mucho amor a miles de niños mientras vos ves Netflix. Ahora, la sociedad crece en estatura de hombre y deja que los padres putos demos amor. De eso no entendés nada. No te importará, pero te aseguro, nunca más en mi puto vida pienso escucharte", cerró Cibrián con creatividad y una "altura" más que envidiable.
Más allá de la durísima exposición del reconocido autor, lo cierto es que Feinmann pidió disculpas por sus palabras y lo hizo en vivo en LN+, junto a su colega Esteben Trebucq. "Sé que en una parte de mi comentario yo causé daño innecesario. Porque además no es mi pensamiento. Yo me expresé horrible en una parte de mi comentario. Sé que hubo muchas personas que se sintieron arrolladas con mi comentario", reconoció.
"Hice alusión a los papás putos, y eso causó daño. Mi forma, mi manera. En ese punto, no es mi pensamiento, sé que causé dolor a muchos y le pido mil disculpas de corazón. Hoy me escribió (Luis) Novaresio, por ejemplo. Sé que Pepe Cibrián se sintió muy dolido. Alguien que yo admiro profundamente, quiero profundamente. Que he estado al lado de él en sus luchas. Yo lo dije de manera desubicada. Brutal, violenta. Yo amo el amor entre las personas. Mis comentarios fueron desafortunados, horribles y espantosos. Y la verdad pido disculpas en ese punto", solicitó Feinmann.
Cabe recordar que las cuestionables expresiones del periodista fueron en el marco de un discurso de una militante ante Cristina. En aquella oportunidad, afirmó que "el kirchnerismo quiere más villeros" y que lo viene "diciendo hace años". "Ama tanto a los pobres que los multiplica. Para el kirchnerismo el país tiene que ser una gran villa miseria y que la gente se sienta orgullosa de ser villera y tener a los papás putos. Qué país chato, ¿no? Creo que terminan siendo víctimas del populismo", analizó.