05 Abril de 2016 09:31
"No tengo ganas de defenderme de cada cosa que ande diciendo". Con esa frase, Claudia Villafañe resumió su postura frente al calvario que vive en su enfrentamiento judicial con Diego Maradona, mientras espera que el jueves la Justicia la desvincule de las acusaciones del astro máximo del fútbol argentino.
Del amor jurado ante el verdadero "Dios" no queda nada.
"No me acostumbro a todo esto. Siempre lo acompañé siendo su mujer", se lamentó Claudia en declaraciones a Radio 10. "Siento que todo esto me abruma y me pone en un lugar donde no quiero estar".
En declaraciones a Desayuno Americano, el programa que Pamela David conduce por América, Claudia confesó: "Muchas veces pensé en quemar todos los objetos. Iba a quemar las cosas de Diego, pero me frené. No lo hice porque pensé en mi nieto. Me encanta que pueda ver lo que hizo su abuelo".
Mientras Claudia se defiende, Diego disfruta en Dubai junto a su hija Jana y Rocío Oliva.
"Sé que no hice nada, no robé, a las cosas las tuve yo, y las tuve siempre", continuó. "Hay cosas que tuve que tirar, otras regalé, pero no robé nada ni hice nada", agregó en relación a los objetos que Diego le reclama, que incluyen (entre otras cosas) camisetas y botines históricos, y la célebre gorra que Fidel Castro le regaló al astro durante su paso por Cuba.
Diego acusa a Claudia de quedarse con varios objetos de valor.
Claudia, además, se encargó de ilustrar su aún presente vínculo emocional con Diego. "Es el padre de mis hijas y el abuelo de Benja, eso lo va a ser siempre", afirmó, sumando el recuerdo de un momento de tranquilidad compartido con su ex marido hace unos meses. "En Navidad estuvimos tomando mate toda la tarde. Fue en la casa de Giannina. Me llamaron para que vuelva con 'Benja' a la casa porque me lo estaba llevando a lo de Dalma y así lo hice. Nos quedamos tomando mate mientras jugaba con su nieto".