07 Agosto de 2022 08:00
Depredador: la presa, es el nuevo thriller de acción dirigido por Dan Trachtenberg (“The Boys”, “Avenida Cloverfield 10”) que continúa la icónica franquicia de “Depredador” iniciada en 1987. La película ya se estrenó en Star+ y es protagonizada en su mayor parte por actores y actrices pertenecientes a los pueblos originarios de América del Norte. La historia transcurre a comienzos del siglo XVIII y sigue a una joven y feroz guerrera comanche en su enfrentamiento con un depredador alienígena que amenaza con destruir a su comunidad y su gente.
Filmado en Calgary, Canadá, a mediados de 2021, el nuevo film fue creado íntegramente con el apoyo y el constante asesoramiento de representantes de comunidades comanches, con una historia inspiradora, intrigante y visualmente impactante.
A continuación, un recorrido por el detrás de cámara de Depredador: la presa:
Fue filmada en exteriores y con luz natural en su totalidad
En Depredador: la presa se aprovechó al máximo la imponente geografía de Calgary. La película no solo se rodó íntegramente en exteriores, sino que además se usó solamente luz natural. “Creo que todos los lugares del mundo tienen su propia cualidad lumínica, y la de Calgary es fenomenal. No hay muchas partes del mundo que tengan una geografía tan especial y una cualidad lumínica que es también extraordinaria. Filmar en Calgary nos brindó no solamente impresionantes paisajes sino un atardecer muy largo y especial. Pudimos filmar gran parte de la película en lo que parece el amanecer o el atardecer. Incluso cuando hay pleno sol, la luz es diferente a la de cualquier otra parte del mundo”, cuenta el director.
Antes del rodaje, el equipo formó parte de una ceremonia de reconocimiento territorial
El día anterior al comienzo de la filmación, el director Dan Trachtenberg y la productora Jhane Myers, junto con los integrantes del elenco Amber Midthunder, Dakota Beavers, Stormee Kipp y Stefany Mathias, participaron en una ceremonia privada en la Nación Stoney Nakoda, con líderes indígenas que dieron su bendición y su permiso para filmar en su tierra ancestral. En el ritual, el equipo presentó un testimonio de reconocimiento territorial y de respeto por el área en donde se iba a realizar el rodaje.
Recrearon el aspecto físico de los guerreros comanche
En su compromiso de representar con total autenticidad la cultura comanche, los realizadores de la película trabajaron estrechamente con las áreas de vestuario y maquillaje para asegurarse que el aspecto de los personajes fuera fiel a las costumbres comanches. Junto a la diseñadora de vestuario Stephanie Porter y la jefa del departamento de maquillaje Samantha Rumball, se hizo especial foco en el rostro y el cuerpo de los personajes principales, además de su vestimenta, sus accesorios y artefactos.
Específicamente en materia de maquillaje, se trabajó con el negro, el rojo y el blanco, los colores característicos de la tribu. “Los colores se hacían con rocas trituradas con el agregado de flores y hierbas para hacer pastas, y aunque tradicionalmente se aplicaban con grasa de oso, nosotros imitamos los colores y encontramos una consistencia similar”, relata Rumball.
Se intrudujo el linaje del elenco al film
Haciendo honor a sus antepasados, el elenco del film también colaboró con las áreas creativas para sumar detalles de su propio linaje al aspecto de los personajes. ¿Un ejemplo? El actor Tymon Carter, que interpreta a Huupi, tiene un diseño de maquillaje similar al de su abuelo, con tres herraduras. Rumball incorporó las herraduras en el brazo y el maquillaje del cuerpo. “Se incorporó el linaje a la película y creo que todo el elenco se sentía orgulloso de usar el maquillaje de guerreros que diseñamos con ellos”, relata Rumball.
Los actores realizaron entrenamiento físico de alta intensidad
Depredador: la presa se destaca por su fuerte impronta de acción y sus escenas de lucha extraordinarias. Para poder estar a la altura de lo que el rodaje demandaba, el elenco principal participó de entrenamientos de alta intensidad para mejorar su capacidad aeróbica, aprender a montar a un caballo y adquirir buen manejo de armas. Además, trabajaron las escenas de riesgo y las coreografías de las escenas de lucha. El entrenamiento de cuatro semanas también permitió al elenco vincularse y desarrollar una estrecha camaradería antes de la filmación.