Elizabeth “La Nega” Vernaci pasó los días más difíciles de su carrera luego de que su padre, Nunzio Vernaci, falleciera producto del coronavirus (Covid-19). De regreso a su programa en Pop Radio, la locura contó la dura situación que le tocó vivir al no poder despedir a su padre debido a que los protocolos para los fallecidos durante la pandemia son muy estrictos. "¿Cómo que lo tengo que cremar? No lo vi más, no le di un beso, no estuve con él y voy a llegar con una urna, era muy inhumano”, contó que fue su primera reacción al enterarse de que no podría enterrar a su padre.
Su padre era una persona muy religiosa, pertenecía al Opus Dei, por lo que no solamente la despedida de los restos son muy importantes, sino también el sacramento de la extrema unción, que es cuando una persona al borde de la muerte recibe la visita de un sacerdote para arrepentirse de sus pecados.
“Sólo nos comunicábamos por teléfono”, explicó antes de contar su decepción y tristeza. La extrema situación que vivió la locutora es cada vez más común por las restricciones como consecuencia de la cuarentena y en los últimos quince días se conocieron varios casos similares. Ante esa problemática, en la Ciudad se aprobó la semana pasada un protocolo para que las personas puedan despedir a sus familiares que están internados al borde de la muerte.
A la largo de su programa, Vernaci relató cómo fue todo el trajín de su padre desde sus enfermedades preexistentes, pasando por el momento en el que se contagió del virus y su posterior fallecimiento. “Fuimos pasando distintas circunstancias, salió de la internación de julio, fue a su casa a reponerse de una enfermedad que ya estaba mal. El final era anunciado”, arrancó entre lágrimas.
Luego, contó que cuando su padre recibió el alta médica, el coronavirus “entró a la casa”. “No con él, pero infectó a todos los que estaban al alrededor”, dijo sobre “el séquito de enfermeras” que lo cuidaba. El 5 de agosto, después de que una de las empleadas presentara síntomas, lo debieron internar una vez más. Dio positivo de COVID-19. Y esa fue la última vez que Elizabeth vio a su padre con vida.
“Fue desesperante”, dijo al momento de recordar cómo fue lidiar con la negativa de poder visitarlo. Sin embargo, pudo idear una forma de lograr satisfacer uno de los últimos deseos de su padre. Ella se contactó con un sacerdote, filmaron un video con su celular y se lo mandaron. “Lo escuchó y reaccionó habiendo estado 20 días en una nebulosa. Abrió los ojos, me miró, se emocionó. Algo de él se despertó con mi voz”, contó la locutora.
“Estamos en medio de una situación que ya no se saben todos los protocolos y te dicen cosas crueles. No pude hacer nada, ¿y querían que me lo llevara a cremarlo y que lo pase a buscar a los dos días? Inhumano”, concluyó.
En los últimos días, uno de los casos similares a Vernaci y que conmocionó al país fue el de Solange Musse, una paciente con un cáncer terminal a quienes las autoridades de la provincia de Córdoba le prohibieron el ingreso, en varias oportunidades, a su padre para poder despedirse. La tristeza que invadió a la joven antes de fallecer fue tal que escribió una carta de puño y letra “agradeciéndole” al gobierno cordobés por toda la situación.
Esa misiva se volvió viral en cuestión de minutos y generó un fuerte cuestionamiento sobre algunos puntos de la cuarentena tal y cual se encuentra establecida.