Carolina Cuga es socióloga, tiene 43 años y encontró en la cocina su lugar en el mundo. “No entiendo por qué me siguen un montón de cocineros de verdad”, escribió en su biografía de Twitter, donde tiene más de 90 mil seguidores. Pero fue en Youtube y luego en la red social Instagram donde cobró gran popularidad a base de sencillas recetas que cautivaron a propios y extraños.
A pesar de que se llama Carolina y viendo la gran exposición que logró en el mundo virtual a partir de los videos de recetas que iba publicando en su canal de Youtube, donde tiene más de 2 millones de suscriptores, la socióloga decidió adoptar un alias, un simple nombre artístico para intentar pasar desapercibida a la hora de mandar una beca para hacer un doctorado
Fue así que nació Paulina Cocina. “Es súper inocente. Lo hice porque cuando yo empecé estaba haciendo un doctorado, y cuando vos mandas para una beca, lo primero que hace quien lo recibe es googlear tu nombre, entonces yo no quería aparecer haciendo p... en Youtube", había contado Carolina en una entrevista para Filo News .
Entonces, dónde nació el nombre “Paulina Cocina”. Resulta que es el resultado de un anagrama del verdadero nombre artístico que eligió: Paulina G. Roca (así es el nombre artístico completo), el cual es el resultado de reordenar las sílabas de Carolina Puga .
"Era joda y quedó ", confesó Carolina entre risas y agregó: "Al principio cuando Paulina Cocina empezó a ser popular, dije 'que pena, quedé con otro nombre', pero después me copó, no es algo que le oculte a nadie, no lo digo porque me parece confuso".
A pesar de que no es chef, Paulina Cocina se convirtió una de las principales youtubers gastronómicas. Carismática y espontánea, sus videos en Youtube tienen cientos de miles de visualizaciones y su canal no tardó en superar los dos millones de suscriptores.
Dicha popularidad también se mudó a Instagram, donde alcanzó el millón de seguidores y protagonizó un cruce con una seguidora que le valió el mote de “cretina”. Todo comenzó cuando en sus redes presentó una receta de pastas: “Es hoy amigues. Los quiero ver a todos haciendo pastas, que lo disfruten”.
De inmediato una usuaria respondió que “la palabra amigues no existe”. Parece que el comentario no le gustó nada a la cocinera que de inmediato redobló la apuesta: “La palabra forra como adjetivo tampoco, yo igual la uso”. De inmediato se convirtió en trending topic, primero con el #PaulinaCretina y luego como “Paulina”, con posteos de sus seguidores defendiéndola.
Sin ir más lejos, Narda Lepes optó por defender a la cocinera en las redes sociales. “Me despierto y veo dicen que bardearon a Paulina Cocina. Me fijo quien, y esos son uno que se la pasan bardeando sin parar, hasta que alguien pique y los haga conocidos. No se suban, son nadie, y Paulina es pueblo”, escribió la cocinera.
Lo cierto es que al no ser chef y aun así convertirse en un fenómeno de las redes sociales a base de recetas provocó que otro grupo de cocineros virtuales, "La chancha y los 20", salieran con los tapones de punta a atacarla. Sin ir más lejos, muchos de los que atacaron a Cuga en las redes sociales son seguidores de este grupo de cocineros.
Tiempo atrás, La Chancha y los 20, compuesto por cuatro jóvenes cocineros. realizó un vivo en el que la criticaron y denostaron, en especial, por no ser cocinera y realizar recetas "obvias y fáciles". El ataque fue escalando y hasta incluso se volvió personal con el hashtag #PaulinaCretina. Las cuentas de las redes sociales de "La chancha y los veinte" fueron eliminadas.
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Con un doctorado en sociología, Carolina Cuga decidió irse a estudiar a España y a realizar diferentes investigaciones. “El primer tiempo fue terrible, nadie sabe lo que es migrar hasta que no migra. Pero yo siento una pertenencia con el lugar más grande que con Buenos Aires. Tengo familia que quiero mucho en Barcelona”, había contado la influencer culinaria.
En España conoció a su pareja y padre de sus hijos, quien también estaba en el país para hacer un doctorado pero de psicología. Pero su pasión por la cocina comenzó de chiquita: desde que veía a su abuela haciendo el "rulo" con el fideo de la olla.
"Me identifico con hacer contenido, no como cocinera, no tengo ambiciones más que darle de comer a mis amigos. La verdad es que la cocina me vuela la peluca, es lo que más me gusta en la vida. Mi presión son seis amigos tomando vino", aseguró.
Para su faceta de Youtuber, primero decidió investigar: vió todos los capítulos del canal “Hola, soy Germán”, creado por el youtuber chileno Germán Garmendia y después comenzó a ver a Rubén Doblas Gundersen, alias El Rubius, uno de los streamer más importantes del mundo.
Fue así que se le ocurrió la idea de crear una de las secciones más aclamadas de su canal: "La mesa de Paulina", donde invita a diferentes influencers. "Yo soy atea, y los ateos creo que no somos por decisión, porque no podemos ser otra cosa. A mí me encantaría no ser atea, pero no puedo, soy atea de corazón", había confesado durante la entrevista con Filo News.