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Como la primera Claudia: Vanesa, incondicional de Carlitos

Se conocieron de chicos en una bailanta. Comparten orígenes humildes y transitaron juntos el camino de los millones y la fama. Algo mareado por los flashes, él se fue dos veces con modelos. Hoy vive para ella y sus tres hijos.

22 Agosto de 2015 18:29
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Se conocieron en el Tropi, una popular bailanta de Pacheco. Los adolescentes Vanesa Mansilla y Carlos Tevez no eran aun los padres de Katie, Flor y Lito Jr. Tampoco dos habitantes del coqueto partido de San Isidro.

Él no era una estrella reconocida en todo el planeta. Se trataba de dos chicos humildes de Fuerte Apache, humildes y amantes de la cumbia. Aunque muchas cosas cambiaron en sus vidas, hay otras que no. 

La familia Tevez en pleno: Carlos, Vanesa, Flor, Katie y el más chico, Lito Jr. 

Hoy por hoy, Carlos Tevez es el ídolo deportivo de Argentina, el “jugador del pueblo”. Multicampeón en todo el mundo, con ofertas millonarias para vivir en Madrid o en China, eligió volver a vivir a su país.

Cuando le preguntan las razones de semejante “locura”, responde: “Por mi esposa, mis hijos, mis viejos y mis hermanos”. Pero, antes que nada, por ella.

Vanesa Mansilla es la mujer que sostiene el andamiaje afectivo del idolo. Así como Claudia Villafañe se mantuvo incondicional junto a Diego Maradona (más allá del turbio presente económico y los reclamos que se suceden hoy), la historia de Carlitos y Vanesa es la de dos chicos que atravesaron la pobreza y viven en el lujo.

Pero con humildad y con cumbia. Tanto que no temen festejar su aniversario de 12 años en el mismo lugar en el que se conocieron: el Tropi.

Tevez tuvo un pasado de picaflor. Eso sí, con un imposible mal timing. Primero lo engancharon en plena escapada romántica a Brasil con la modelo Natalia Fassi.

Mientras Carlitos la rompía en Corinthians y vivía un romance de alta exposición, su mujer atravesaba en soledad el embarazado de Florencia, la primera hija de la pareja.

Carlos, Vanesa y sus hijas, Flor y Katie, de vacaciones en las playas de Miami. Ahora volvieron a Argentina.

Volvieron. Ya en Inglaterra, el delantero comenzó un affaire con Mariana Paesani, una rubia de fama efímera. El problema, otra vez, es que esta breve relación coincidió con el segundo embarazo de Vanesa, el de Katie.

Después del nacimiento de la nena, y con la mujer instalada en La Horqueta, decidió cortar la relación.

Más adelante, Tevez empezó un noviazgo muy mediático con la actriz Brenda Asnicar. Pero volvió junto a su mujer y sus hijas. “Me porté muy mal con ella por culpa de la fama y mi juventud. Por eso hoy quiero buscar la forma de conquistarla de nuevo, pero me la está haciendo very difficult”, declaró.

Se dijo que la canción “Vuelve a mi lado” había sido escrito para Brenda Asnicar, pero Carlitos lo desmintió. Dijo que la dedica a Vanesa, su amor. Y la canta junto al Bahiano.

Vanesa es la misma que se le plantó a Susana Giménez. Cuando la diva la invitó a sentarse en el living, la chica le respondió con una tajante negativa.

“Yo soy popular; tengo mis códigos”, le dijo, en clara alusión a que la anterior visita de su marido había sido con su novia actriz, la “Divina” Asnicar.

Pero eso es tiempo pasado. Tevez y Mansilla viven una historia de amor con un gran presente. Viven donde quieren vivir, en su país.

Ella lo acompaña a todos lados y hasta tiene tatuado su nombre en el antebrazo izquierdo. Salen a cenar a casa de amigos, organizan comidas en su casa y viven para sus hijos. Después de los vaivenes, el amor.