13 Diciembre de 2024 10:29
La salud de Jorge Lanata sigue siendo un tema de preocupación para propios y extraños. El reconocido periodista permanece internado en el Hospital Italiano bajo un cuadro médico complejo que incluye una trombosis en el brazo y un tratamiento de neurorehabilitación que, por ahora, debe esperar. Mientras tanto, su esposa, Elba Marcovecchio, y sus hijas, Bárbara y Lola, se convirtieron en el pilar emocional del conductor, sosteniendo tanto la esperanza como la angustia que atraviesan.
Desde hace casi siete meses, Lanata transita su internación en la Unidad de Terapia Intensiva. Según el último parte médico difundido, su estado es estable: "Actualmente se encuentra vigil, afebril, con ventilación mecánica durante la noche y espontánea durante el día", detallaron los doctores Sergio Giannasi y Susana Bauque, quienes lideran su equipo médico. Si bien la trombosis venosa profunda en uno de sus brazos complica el panorama, los especialistas aseguran que está respondiendo bien al tratamiento anticoagulante, así como a las terapias motora y fonoaudiológica. "Tiene asistencia respiratoria a la noche, pero de día, se la sacan", había contado su hija Bárbara.
Además, destacó que a Jorge "le conectan la válvula fonatoria -por donde puede hablar-". Por otra parte, Elba Marcovecchio, su esposa, decidió romper el silencio en diálogo con LAM, el programa conducido por Ángel de Brito, y compartió detalles que desnudan su vulnerabilidad, pero también la fortaleza de Lanata. Entre anécdotas cargadas de ternura, confesó: "Extraño a Jorge todos los días. Su silla en el comedor está intacta, esperando su regreso". Y en un guiño a la cotidianidad que tanto anhela recuperar, agregó: "Hay una serie de policías corruptos que estábamos viendo juntos y no puedo seguirla sin él. Sería como una infidelidad".
Elba también describió lo duro que es ver a alguien "tan fuerte y protector" en una situación de fragilidad: "Jorge la está peleando. Es increíble la batalla que está dando. A mí me llena de orgullo. No te voy a negar que tengo miedo, es ese trípode entre la angustia y la ansiedad de no saber dónde estás parado. Cada día que pasa en terapia no cuenta a favor. Esa es una realidad. Y el estado de Jorge es oscilante. Y esas oscilaciones hacen que a la noche no duerma. Es difícil, es increíble ver a alguien tan grandote, fuerte y protector como él vulnerable. Es durísimo un hospital. Jorge ve el mundo a través de nuestras caras".
Según contó, mantiene "charlas" con el periodista y afirmó que Lanata suele "conectar" con la música clásica. "Le hablo, él conecta con la música clásica, a mí me gusta más la ópera, pero lo exalta un poco. Porque está en una terapia, es un día a día. Jorge tiene muchas cositas que están dando vueltas, hay una realidad, si él estuviera bien estaríamos programando el traslado a Santa Catalina. Tampoco es que está mal, pero es un día a día, un minuto a minuto", detalló Elba.
Días atrás, Bárbara Lanata había salido a desmentir rumores que circulaban en los medios sobre la salud de su padre. "Mi papá no tiene sepsis, como dicen. Está bien dentro de lo que cabe, no sé por qué lo están matando", expresó indignada. La joven enfatizó que la trombosis es consecuencia de las constantes inyecciones, pero aseguró que está bajo control con anticoagulantes. También desmintió que Lanata esté en "horas críticas" y aclaró: "Tiene asistencia respiratoria solo durante la noche".
A pesar de los desafíos, tanto Elba como las hijas del periodista sostienen una actitud de esperanza y fe. Mientras el traslado a la Clínica Santa Catalina para la rehabilitación se posterga, el deseo de tener a Jorge de vuelta en casa se mantiene firme. En palabras de Elba: "Lo que más extraño es lo más simple. Él ve el mundo a través de nuestras caras. Hablo con él, conectamos a través de la música. Aunque son días difíciles, sé que Jorge está dando una pelea admirable". Por ahora, Lanata seguirá internado en el Hospital Italiano hasta completar su tratamiento. Su estado oscilante obliga a vivir minuto a minuto, pero en cada gesto y palabra de su familia queda claro que el amor y la resiliencia son las fuerzas que lo sostienen. Como expresó Elba, "es difícil, pero no imposible. Lo estamos esperando, como siempre".