Pronta mejora
24 Abril de 2025 10:40
En la madrugada del miércoles 23 de abril, el brillo de María Becerra se apagó momentáneamente. La artista, ícono de la música urbana latina y querida por millones de fans en el país, fue internada de urgencia en la Clínica Zabala, en el barrio porteño de Belgrano, tras sufrir fuertes y persistentes dolores abdominales que encendieron todas las alarmas. La noticia se conoció horas después, con un hermetismo absoluto en su entorno, y desencadenó una ola de preocupación que aún no cede.
Según se supo, la cantante ingresó acompañada por su pareja, el artista J.Rei, y tras una rápida evaluación médica fue derivada de inmediato al quirófano. El diagnóstico fue severo: abdomen agudo con shock hipovolémico, una condición crítica que se produce por una pérdida masiva de fluidos en el cuerpo, provocando una disminución en la irrigación sanguínea de los órganos vitales. A María no solo le dolía el cuerpo, su vida pendía de un hilo.
La intervención quirúrgica fue urgente. La hemorragia interna debía ser contenida de inmediato. "Tuvieron que operarla para frenar la hemorragia", explicó el periodista Marcos Barroca desde la puerta de la clínica. Y lo más impactante: "Incluso fue necesaria una transfusión de sangre y estuvo durante varias horas con respirador artificial". Desde Tempraneros (TN), resaltaron que si bien predomina el hermetismo, la cantante se encuentra bien y permanecerá en terapia intensiva por tiempo indefinido.
Fue una noche larga. Una de esas que no se olvidan. Los médicos lograron estabilizarla, y aunque fue extubada en las horas siguientes, permanece en terapia intensiva con un pronóstico reservado. Su cuerpo, joven pero golpeado, aún se recupera. La palabra "indefinido" planea sobre su estadía en el área crítica. "Esa hemorragia que le generaron los dolores abdominales tuvieron que ser contenidas por los médicos. Incluso llegaron a hacerle una transfusión de sangre", explicó Barroca.
Y continuó: "Y a partir de ahí que ella estuviera algunas horas con respirador artificial. Aquí está internada desde el día martes, después de sufrir dolores muy fuertes abdominales, eso derivó en una hemorragia. Y ahí fue necesario que María Becerra entre al quirófano. Los médicos decidieron operarla para parar la hemorragia. Lo que nos dicen es que va a quedar en terapia intensiva todavía unos días más". Pero el dramatismo no termina ahí.
Si bien el periodista reveló que la operación fue exitosa y que la evolución es positiva, una sombra más densa se cierne sobre esta historia: el posible vínculo entre este episodio y el embarazo ectópico que la artista sufrió el año pasado. Un recuerdo que todavía duele. "Creen que toda esta situación está relacionada con lo que le pasó a María el año pasado, cuando perdió su embarazo. Ya venía con dolores, pero esta vez la situación se agravó", explicó Barroca.
La cantante había contado públicamente ese episodio con una honestidad brutal. Compartió su tristeza, su anhelo de formar una familia, su duelo. Ahora, los rumores de un nuevo embarazo -en este caso, de riesgo- vuelven a rodearla con inquietud. Pero nadie lo confirma. Ni sus allegados ni sus médicos. Solo hay un muro de silencio. María Becerra canceló todas sus presentaciones internacionales. Los escenarios la extrañarán, pero ahora la prioridad es su salud.
En la Clínica Zabala, la ídola pop lucha por reponerse mientras miles de fans aguardan noticias concretas. Afuera, el mundo sigue girando; adentro, el tiempo parece haberse detenido. "Esperé a que estuviera fuera de peligro para contarlo", dijo Méndez, intentando calmar la ansiedad de una comunidad que no deja de preguntarse por ella. La nena de Argentina, como ella misma se define, se enfrenta quizás al desafío más duro de su vida. Ya no está bajo los reflectores ni rodeada de coreografías. Está en una cama, aferrada a su cuerpo, a su fe, a su amor. Y al cariño de quienes hoy, en cada rincón del continente, le mandan fuerza con el corazón en la mano.
