Este lunes, los fiscales Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra escucharon como testigo por primera vez en el marco de la causa que investigan sobre la muerte de Diego Armando Maradona a Matías Morla, abogado, representante y apoderado del Diez hasta el día de su fallecimiento. El martes último, los fiscales aceptaron el pedido de Dalma y de Gianinna Maradona y citaron al abogado en la Fiscalía General de San Isidro.
Antes de ingresar, Morla sostuvo que iba a contar en qué estado vio a Diego antes de su fallecimiento "Voy a contar cómo lo vi a Diego los días que lo vi", dijo Morla ante los medios que esperaban impacientes su llegada, la cual se dio minutos antes de las 10.30, es decir, media hora hora antes del horario establecido. La declaración se realizó, claro está, de manera presencial y con los abogados de las partes presentes a través del Sistema SIMP Videollamada.
En un escrito entregado a los fiscales el 22 de septiembre, los abogados de Dalma y Gianinna, Federico Guntin y Marcelo Sverdlik Warschavsky, habían insistido en no agotar la investigación de la muerte del Diez con las responsabilidades médicas sino que se profundice para saber si había alguna razón por la cual Diego "debía morir" y que se cite a declarar como "medidas de prueba" a cinco miembros del "entorno", entre ellos, Morla.
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Para la querella, de las testimoniales y las indagatorias que fueron tomadas hasta el momento surge que, "dentro de la expresión poco afortunada del 'entorno', se ubican un cúmulo de personajes con un manejo absolutamente discrecional de la vida del occiso, como así también de sus vinculaciones, afectos, adicciones, su patrimonio, su aislamiento, su supresión de voluntad, y hasta su sometimiento a servidumbre".
Guntin y Sverdlik Warschavsky le atribuyen a esas personas, entre otras cuestiones, "el suministro de estupefacientes, alcohol" y el doblado de "las firmas del malogrado Maradona". En ese sentido y consultado sobre si iba a declarar, el ex abogado del Diez respondió: "Claro", y explicó que "el testigo tiene que declarar sí o sí porque es una carga pública", dejando en claro que no se trataba de una declaración indagatoria como imputado, sino de una testimonial.
De esta manera, el pedido de las hijas de Maradona para que la investigación por la muerte de su padre no se agote con las responsabilidades médicas y avance sobre el llamado "entorno" surtió efecto y, este lunes, los fiscales escucharon como testigo por primera vez a Morla. "Diego nunca hubiese vivido en esa casa", sostuvo el abogado en su exposición ante los fiscales y apuntó, una vez más, contra Dalma y Gianinna.
Sin ir más lejos, el letrado no dudó en responsabilizarlas por haberlo llevado a la casa del barrio privado San Andrés, en Tigre, adonde murió el 25 de noviembre de 2020. "La internación era mala", resaltó sobre la casa que Diego habitaba con un playroom en planta baja con cama doble, televisor de 32 pulgadas, inodoro químico portátil, sillón masajeador, aire acondicionado, las ventanas tapiadas con durlock para amortiguar el paso de la luz natural y una puerta corrediza.
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Ante los fiscales, Morla sostuvo que todo en aquella vivienda "era muy precario, por no decir un desastre" y calificó como "una locura" que lo hayan trasladado a ese lugar después de la operación por un hematoma subdural que le practicaron en la Clínica Olivos el 3 de noviembre. Cerca de las 12.30, la testimonial del letrado tuvo que ser interrumpida por algunos problemas técnicos: los abogados de las partes no escuchaban lo que decía Morla durante al videollamada.
Recién alrededor de las 14, los problemas se solucionaron y la declaración continuó. Según contó Morla, la última vez que vio con vida a Maradona fue el 16 de noviembre y la última conversación que mantuvo con su ex representado ocurrió cinco días después, el 21 de ese mes, cuatro días antes de que el ex capitán de la Selección Argentina falleciera. "Tenía la voz extraña, como robótica", describió.
De acuerdo con su testimonio, Diego le pidió que lo fuera a ver al otro día, es decir, el 22 de noviembre, pero aclaró que al llegar, lo encontró durmiendo y se retiró del lugar. “La decisión que había tomado la familia de que Diego vaya a una casa en Tigre era una locura teniendo la casa en La Plata. La internación era mala. Diego nunca hubiese vivido en esa casa”, insistió y resaltó que “no era debidamente informado de lo que pasaba por las personas que estaban con Diego”.
Además de Morla, esta semana también deberán presentarse para ampliar sus testimoniales otras dos personas de mucha cercanía con el Diez: uno de ellos es el cuñado del abogado, Christian Maximiliano Pomargo, ex secretario personal de Maradona y el otro es el sobrino del ex fubolista, Jhonatan Espósito.
Los fiscales pidieron también que se presenten a declarar la escribana Sandra Verónica Iapolsky y la contadora Andrea Trimarchi, quienes deberán declarar como testigos el jueves a las 10 y a las 13 respectivamente. Por ahora, son siete los profesionales de la salud que fueron imputados por "homicidio simple con dolo eventual", figura penal que prevé de 8 a 25 años de prisión, acusados de brindarle al Diez un cuidado "deficiente", "temerario" e "indiferente".