06 Agosto de 2020 13:04
Daisy Coleman, una de las protagonistas del documental de Netflix Audrie & Daisy, se suicidó a los 23 años. La joven participó del proyecto en el que reveló que fue violada en enero de 2012 durante una fiesta en Missouri cuando tenía 14 años. Su madre confirmó la noticia de su muerte.
"Mi hija, Catherine Daisy Coleman se suicidó esta noche. Si vieron mensajes o publicaciones extrañas, fue porque llamé a la Policía para ver cómo estaba", precisó la mujer desde su cuenta de Facebook. "Ella era mi mejor amiga y una hija increíble. Creo que hizo todo para que pensara que podría vivir son ella, pero no puedo".
La madre vinculó el suicidio con el abuso que Coleman hizo público en el documental de Netflix. "¡Ojalá pudiera haberle quitado el dolor! Ella nunca se recuperó de lo que esos chicos le hicieron y simplemente no es justo. Mi niña se ha ido", denunció.
Audrie & Daisy fue incorporado en el año 2016 por Netflix. Se trata de un documental en el que Coleman y Audrie Pott hablaban de las agresiones sexuales que sufrieron durante su adolescencia y la pelea que tuvieron que dar para salir adelante con sus vidas, pese al rechazo de las comunidades en las que vivían.
Dirigido por Bonni Cohen y Jon Shenk, se presentó en el Festival Sundance en el año 2016 y cobró aún más repercusión mundial luego de que la plataforma de contenidos de streaming la sumara a su catálogo de documentales.
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Tras la repercusión del documental, Coleman fundó SafeBAE, una organización cuyo objetivo era brindar ayuda y asistencia a sobrevivientes de agresiones sexuales, en especial a estudiantes de escuelas secundarias y preparatorias de Estados Unidos. "Estamos devastados por su muerte. Sufrimos una pérdida irremplazable. Nada la inspiró más que saber que podía ayudar a otros sobrevivientes y a trabajar para prevenir la violencia sexual", sostuvo el comunicado emitido por la organización.
Coleman fue encontrada en enero del año 2012 inconsciente en el jardín de su casa. Tenía 14 años y fue abandonada allí por Matthew Barnett, de por entonces 17 años. Lo último que Daisy recordaba de esa noche es que el joven la incitó a beber hasta que se desmayó.
Al día siguiente, después de que su madre la llevara a una sala de emergencias, los médicos confirmaron que la joven presentaba signos de haber sido abusada sexualmente. La joven, que por entonces era menor de edad, denunció la violación. Sin embargo, la Policía desestimó su versión de los hechos, interrogó a Barnett y luego retiró los cargos por "evidencia insuficiente".
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En el documental, la joven también hizo hincapié en la falta de respaldo que recibió por parte de sus vecinos, quienes la apodaron "puta mentirosa" y la sometieron a todo tipo de ataques. Finalmente, la familia decidió mudarse de ciudad. En los años posteriores al ataque, de acuerdo a lo confirmado por su madre, Coleman intentó quitarse la vida en otras dos oportunidades.
