07 Abril de 2015 14:09
El caso de Ariel Diwan y Gisela Bernal, quien se hace llamar “Campanita”, podría tener un costado oculto relacionado con las formas en las que la bailarina reacciona ante distintos eventos de su vida. A esto se lo denomina “Complejo de Campanita”.
La psicología ya ha desarrollado teorías sobre el denominado Sindrome de Peter Pan y las Wendys -la amiga del personaje que lo acompaña-, por los clásicos personajes de la película. En ambos casos, los especialistas explican que las mujeres pueden sufrir dos tipos de trastornos descriptos a partir del clásico relato del niño que no quiso crecer. De esta manera, hay mujeres “Peter Pan” y mujeres “Wendys”. Las primeras tienen que ver con sentirse eternamente jóvenes. Además evitan cualquier compromiso, temen a la soledad, no se hacen cargo de sus actos y se muestran insatisfechas. Y las “Wendys” ocupan un rol de madre o niñera de sus parejas.
Ahora bien, hay una tercera categoría desarrollada por un psicólogo de Yucatán, México, para definir una nueva categoría: el “Complejo de Campanita”.
Según plantea en su blog del Instituto de Psicología y Psicoterapia Humanista, Pablo Cocom Marrufo - que acusa el número de matrícula 9999551579 -, se trata de un complejo en el cual las personas no saben bien lo que sienten y quedan confundidas antes determinados experimentos.
El psicólogo que desarrolló la teoría de Campanita
“En la película de Peter Pan en donde la galardonada Julia Roberts hace el papel de Campanita, hay una escena en la que esta hada; celosa de la llegada de Wendy a Never Land, mueve a los niños perdidos para que le disparen una flecha a Wendy. Estos lo hacen y la mencionada cae golpeada por la flecha, pero la salva el “beso” que Peter Pan le había dado a Wendy. Más tarde Peter Pan le explica que Campanita hizo eso porque es una Hada y éstas por ser muy pequeñas sólo pueden experimentar un sentimiento a la vez”, plantea Cocom Marrufo.
“Esto es lo que le pasa a muchas personas cuando intentan expresar lo que sienten, pues comentan, “no sé lo que siento; no sé si es enojo o ira o decepción estoy muy confundido/a”.
“La verdad es que el ser humano no es un Hada, podemos experimentar muchos sentimientos a la vez, ira, rencor, odio, podemos llorar de alegría, podemos amar y odiar al mismo tiempo”, concluye.
A modo de conclusión da una serie de tips para “manejar adecuadamente nuestros sentimientos” que son los siguientes:
-No tenerles miedo, saber que podemos experimentar una gama muy diversa de sentimientos, y que los sentimientos no te definen; es decir no te dan identidad, te avisan de lo que necesitas lo cual los hace muy necesarios. Y son parte del proceso integral de resolver nuestros conflictos.
-Entender que si queremos ser personas maduras e integradas, no podemos depender de los sentimientos, debemos utilizar la razón como “la otra parte” que nos guía en el proceso de resolver nuestros conflictos.