24 Mayo de 2017 08:19
Lucía Celasco logró convertirse en poco tiempo en una “it girl”. Es decir, una chica que “marca tendencia” en todo lo que respecta al universo de la moda. La nieta de Susana Giménez brindó una entrevista en calidad de experta a la revista Caras y, tal vez sin quererlo, reveló una manía estética de su abuela.
La conductora tiene una estricta regla a la hora de hacerse las manos.
“En cuanto a las uñas, Kika (como la llama, porque la conductora 'detesta' que le diga abuela) tiene una regla: pintarse con color sólo los pies, porque duran más; mientras que en las manos rápidamente se pueden marcar”, reveló la joven de 23 años, aunque se diferenció: “Por mi parte, me fascinan los esmaltes de colores”.
Lucía Celasco fue tapa de la revista Caras.
La nieta de la diva también recordó los momentos de su infancia que pasó en el camarín de su abuela. “Pasé muchas horas acompañando a Kika en el canal mientras se preparaba para el programa. Y pude ver cómo se logra un make up profesional. Me encantaba ir porque podía revisar todo el maletín de Juan, su maquillador, y sacar uno por uno un sinfín de rímmels, sombras, correctores”.
Unos días atrás con mi #PeloPantene en #Coachella #PanteneLovers #ad
Aunque nunca se caracterizó por cambiar mucho su estilo de maquillaje, Lucía advirtió que su abuela está siempre detrás de las últimas tendencias. “Kika y Juan son fanáticos de todo lo nuevo. De cada uno de sus viajes traen lo último que encuentran y les gusta experimentar. Se entusiasman y empiezan a sacar cremas, bases, pestañas”.
La mayoría de edad le trajo a Lucía la libertad de poder definir su estilo. Algo que antes, según ella misma confesó, estaba muy controlado tanto por su madre, Mercedes Sarrabayrouse, como por Susana. “Ni mi mamá, ni Kika me hubieran dejado maquillarme como una puerta siendo chica. Hoy lo máximo que hago es ponerme un poco de rímel y algún rouge de color, especialmente los de tendencia gótica”.
Aunque había iniciado la carrera de diseño de moda, Lucía se rebeló y abandonó los estudios universitarios. “Aprendí que rindo más cuando tengo la libertad de explorar todo a mi ritmo, sin la presión de los finales y las entregas universitarias. Me acuerdo que me inspiraba más estar tardes enteras viendo las revistas de moda que mi mamá traía de sus viajes”.
Las confesiones de la nieta de Susana
"Al principio me costaba mucho la exposición, no me podía acostumbrar o sentirme cómoda del todo. Con los años logré relajarme y sacarle jugo a eso, hoy hago lo que me gusta y a mi manera".
"Me atraen los proyectos que representan mis gustos estéticos y mi estilo de vida... En ese sentido, no podría hablar de cómo disfruto mis días sin mencionar mi pasión por los libros. Leer fue la actividad que más realicé. Siempre fui solitaria y tranquila, y, para la gente como yo, un libro es el mejor aliado que pueda existir".
"Las películas y series son mi otra gran compañía. Si tengo una noche sin plan con mi novio, una buena opción siempre es ver algo que combine las preferencias cinematográficas de ambos. Nuestra selección es variada y contiene todo tipo de peliculones, como Scarface, Diamantes de Sangre o Ciudad de Dios".
“Cuando era pequeña no me gustaba nada que me vistieran y menos con vestiditos y zapatos guillermina, años después me agarró la obsesión con los tacos y la ropa arreglada y decía que cuando fuese grande no me iba a bajar de los zapatos altos. Hoy soy más relajada”.
“Crecí rodeada de ropa. Mis abuelas y mi mamá fueron y son mujeres ultra femeninas. Cada una a su manera, encontraron su sello característico a la hora de producirse. Ellas vivieron los años 80 y 90, donde para salir a la esquina sí o sí tenías que estar producida. Por suerte viví otra época ya que nunca quise ir a peluquerías ni meterme en demasiadas complicaciones. Me gusta levantarme y salir en menos de media hora”.
“Siempre que pude, intenté hacer las cosas sola: teñirme o cortarme el cabello, pintarme las uñas, depilarme. De chica sentía que mi pelo era una herramienta para expresarme y me divertí con él todo lo que pude. Hoy creo que no me la jugaría a cambiarme el color de forma radical, aunque todavía tengo ganas de probar cómo me quedaría ser morocha... Tampoco estoy dispuesta a andar por la vida en tacos de 20 centímetros, no importa qué tan lindos sean. Hay cosas que prefiero simplemente admirar”.
Lucía, Susana y Mecha: tres generaciones.
Lucía presentó su primer libro Diario de estilo. ¿Qué opinó Susana? “¡Le fascinó! Lo leyó varias veces detalladamente, como es ella. Obvio que 'Kika' me inspira, pero para mí es más una fuente de consejos. Siempre le pregunto primero a ella antes de encarar algún desafío, porque no hay nadie mejor para que me aconseje”.