Una más y van. Después de sostener que "hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo" y de que la Justicia le exigiera a cambio de suspender el juicio oral en su contra que realizara dos conciertos a beneficio de organizaciones de ayuda a víctimas de violencia sexual, Gustavo Cordera volvió a hablar del tema y ratificó su posición.
Todo sucedió durante el mano a mano que el ex líder de Bersuit Vergarabat mantuvo con el periodista Ernesto Tenembaum en Radio con Vos. Una vez más, el cantante insistió en que se trató de una declaración "privada", cuando en realidad estaba participando de una conferencia con estudiantes de periodismo de la escuela TEA Imagen. "Independientemente de lo que dije, la ingenuidad de decirlo en un contexto inadecuado. No fue el problema el contenido de lo que dije, sino el haberlo dicho", se defendió durante la entrevista, pese a que ante la Justicia llegó hasta a ofrecer tomar y dar clases de perspectiva de género para evitar que avanzara el juicio oral en su contra por el delito de "incitación pública a la violencia colectiva contra grupos de personas o instituciones".
En su nuevo descargo, el músico hizo hincapié en el "antes y después" que marcó en su vida personal, aunque aclaró que no le molestaron los cuestionamientos que recibió por sus misóginas declaraciones: "Yo era un reflejo de mi sombra y no hubiera sido juzgado si previamente no era yo el que juzgaba y a mí mismo; y juzgué muchísimo y todo me volvió. Es el equilibrio que genera el karma, si yo hubiera sido una persona que no juzgaba, seguro no hubiera pasado eso. No tuve por qué enojarme".
La "oferta" de Cordera para no ir a juicio por decir: "Hay mujeres que deben ser violadas"
"En ese momento abrí los ojos, comencé a abrir los ojos. Comencé a entender el mundo que se venía, comencé a forjarme interiormente porque el afuera era muy hostil; tan desagradable para mí. Toda esa omnipotencia y ese amor incondicional de la gente se había transformado en otra cosa y entonces como el afuera era tan agresivo y hostil hacia mí, no me quedó otro lugar que habitar dentro mío. Era el único lugar para seguir vivo y era un lugar que venía esquivando desde hacía mucho tiempo", sumó.
Durante la entrevista, Cordera reconoció que lo que sí le molestó fue la suspensión de los conciertos que se dio luego de que se hicieran públicas sus declaraciones: "Lo que más dolor me causó en ese momento fue que La caravana mágica tenía 30 conciertos con entradas vendidas. Yo y mis compañeros (Sic) estábamos logrando cumplir un sueño que yo rompí en pedazos y eso me dolió. Esas personas necesitaron trabajar y hacer otras cosas para sobrevivir, hoy no están conmigo y ese es mi gran dolor. Lo que le hice a mis compañeros y a mi familia. Me cuesta perdonarme".
"Mi familia siempre me tuvo miedo y mis amigos también porque puede pasar cualquier problema conmigo. Soy una persona extrovertida y honesta con mi niño. No tengo filtro y esto fue un aprendizaje para controlar a ese niño y que no haga daño, sin encerrarlo. La cultura de la cancelación es una ingeniería social y psicológica. Quien piensa que los artistas tenemos que tener el mismo comportamiento que un juez o que un político se equivoca. Nosotros albergamos adentro nuestro a toda la humanidad en los aspectos más sublimes y oscuros. Me permito ser todo lo humano que hay dentro mío. Desde un criminal, hasta una persona que puede dar la vida por amor; ambos están juntos adentro mío. Uno integra todos esos mundos cuando hace arte. Tiene algo adentro y lo expresa para dejar espacio interior de limpieza y equilibrio y le da a quienes escuchan la posibilidad también de sanar", cerró.
Cabe recordar que cordera alcanzó un acuerdo y evitó así la elevación a juicio oral por el delito de "incitación pública a la violencia colectiva contra grupos de personas o instituciones", tras declarar en una conferencia ante estudiantes de periodismo: "Es una aberración de la ley que si una pendeja de 16 años con la conch... caliente quiera coger con vos, vos no te las puedas coger. Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente. Si yo tengo algo bueno para darte puedo desvirgarte como nadie en el mundo. A mí hablame de cómo te sentís y te entiendo, pero si me hablás de los derechos no te escucho porque no creo en las leyes de los hombres, sí en las de la naturaleza".