La novela de la marginación de el arquero suplente del Manchester United, Sergio Romero, del plantel de la Selección argentina que disputara el Mundial de Rusia sumó un nuevo capítulo más cuando buscó dar a conocer detalles de la situación que se vivió con la supuesta cuenta falsa de Instagram de su esposa, la ex vedette Eliana Guercio.
Los mensajes atribuidos a Guercio que desataron un escándalo.
"Primero, Eliana aclaró por su lado que no tenía nada que ver. Y después levantó el teléfono, la llamó a Antonela (Roccuzzo), la señora de Leo (Messi), y le dijo que ella no tenía nada que ver", afirmó Romero en declaraciones a TyC Sports.
“Chau Roccuzzo, si para vos primero es la plata y después la amistad. No me van a callar con plata ni con amenazas. La mujer de LM maneja todo, decide a quién sacar y a quién poner. Hay gente que de verdad siente la camiseta y hace todo para llegar al Mundial y viene una cornuda a inventar una lesión”, rezaba una parte del mensaje publicado en una cuenta de Instagram que sostenía ser la de Guercio, que terminó por utilizar su cuenta de Twitter para aclarar la situación.
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"Yo soy una persona muy sincera, por llamarlo de alguna manera. A mí, realmente a mí no me molestaron y de hecho le dije a mi señora que tampoco le molesten a ella, porque yo sabía que nosotros no habíamos sido y que no teníamos nada que ver con la situación. A ella sí le molestó muchísimo, sí la dañó por el hecho de qué necesidad hay de lastimar, qué necesidad hay de meter el dedo en un lugar donde no hay necesidad de hacerlo", agregó Romero.
Guercio tuvo que salir a explicar que esa cuenta no era de ella.
"Nosotros gracias a Dios somos personas que somos muy frontales, que si tenemos que decir algo levantamos el teléfono, marcamos el número, llamamos y decimos las cosas en la cara, sin ningún problema. Y de hecho fue lo que hizo ella, primero aclaró ella por su lado que ella no tenía nada que ver, que ella solamente tenía una cuenta de Twitter que yo justamente me entero después que me lesiono, de que la había abierto para meter lindas cosas en el Mundial. Y, a los dos días, cuando nosotros ya estábamos acá instalados, levantó el teléfono, la llamó a Antonela, la señora de Leo, y le dijo que ella no tenía nada que ver", continuó el futbolista.
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"Y del otro lado escuchó exactamente la misma respuesta, que sabía la clase de persona con la que estaba hablando, que sabía que no tenía nada que ver, y que era una pena que quieran involucrarlas a ellas en algo como eso tan feo, pero que bueno, que no pasaba nada, que estaba todo bien, y que estaban haciendo fuerza ambas para que a la Selección le vaya bien en el mundial", concluyó Romero.