17 Febrero de 2025 09:04

Para muchos, la fama es sinónimo de éxito, brillo y reconocimiento. Pero para Coty Romero, la ex participante de Gran Hermano, el salto a la popularidad trajo consigo una batalla inesperada: lidiar con el odio en redes, la pérdida de privacidad y un deterioro en su salud mental que la llevó a pedir ayuda profesional. En una reciente entrevista en Se terminó la joda por Radio Splendid 990, la influencer correntina se abrió como nunca y reveló detalles impactantes sobre los momentos más oscuros de su vida post-reality. "No me esperaba ni siquiera la mitad de la exposición que tuvimos", confesó Coty, al recordar su paso por Gran Hermano.
Si bien sabía que participar del reality cambiaría su vida, nunca imaginó la magnitud de la atención mediática que recibiría. "Era el primer Gran Hermano con redes, realmente fue muy loco. Todas esas cosas malas, la exposición, el hate, que la gente opine y no tener tanta privacidad, no se comparan en nada con las cosas buenas", destacó. Coty reconoció que muchas veces pensó en alejarse de la exposición y volver a su pueblo natal en Corrientes. "Pasé por un mal momento", afirmó.
Sin embargo, la vida la fue empujando nuevamente al centro de la escena. Pero no todo era felicidad y éxito. La influencer contó que la combinación de la exposición mediática y una relación tóxica la hicieron tocar fondo. "La persona que yo pensaba que me iba a contener fue la persona que me estaba fallando. Entonces era muy fuerte para mí también estar sola en una ciudad que no conocía, que jamás había pisado", relató en referencia a su vínculo con Alexis "El Conejo" Quiroga, otro ex Gran Hermano.
Para afrontar la crisis emocional, Coty recurrió a terapia y medicación. "En ese momento sí me acuerdo que me habían medicado porque estaba pasando por un momento súper difícil", reveló. Recientemente, inició terapia EMDR (un enfoque terapéutico especializado en el tratamiento del trauma) y retomó la medicación para la ansiedad. "A veces me cuesta dormir, no por nada en especial, pero es algo súper sano. No tiene que ser más un tabú", contó con firmeza, buscando normalizar el cuidado de la salud mental.
La exposición digital y la brutalidad de las redes también la llevaron a enfrentarse con un lado oscuro que muchos famosos conocen bien: el hate. En su caso, el hostigamiento llegó a niveles extremos, al punto de que los usuarios de redes notaron signos de autolesión en sus fotos y usaron esa información para atacarla. En lugar de esconderlo, Coty decidió usar su experiencia para concientizar. "Yo conté que me cortaba porque estaba en un momento re difícil y lo hice porque sé que no me pasaba solo a mí. Capaz con mi testimonio podía ayudar a otros. Es algo malo que hice, pero lo transformé en algo bueno", explicó con valentía.
La peor etapa de su vida coincidió con su participación en Bailando 2023. Mientras brillaba en la pista, puertas adentro vivía una pesadilla. "Estaba pasando por cosas horribles, y yo tenía que poner mi cara de felicidad y salir a la vida, porque tenía que seguir trabajando. No tenía ganas de nada, no tenía ganas de levantarme. Me tenían que controlar que yo me duerma para no hacer nada. No tenía ganas de vivir, y eso es horrible, porque yo estaba viviendo algo que soñé toda mi vida y creo que en ese momento no lo estaba disfrutando porque mi cabeza estaba realmente jugándome una mala pasada, y no estaba bueno", confesó con crudeza.
A pesar de los momentos oscuros, Coty logró salir adelante. Con terapia, apoyo de su círculo cercano y un cambio de hábitos, encontró herramientas para proteger su bienestar. "Hoy en día los comentarios negativos ya no me afectan como antes, pero tuve que hacer un trabajo previo para llegar a este punto", aseguró. Una de sus decisiones clave fue cerrar Twitter. "Todo el tiempo leía lo que decían de mí y me buscaba a mí misma. Cuando cerré Twitter, eso me ayudó muchísimo", admitió.
Lejos de aquella joven abrumada por la fama, Coty se siente hoy más fuerte que nunca. "Tengo algunas personas que sí o sí me escriben cosas horribles y yo me río. No me generan nada", contó, demostrando que aprendió a blindarse ante la toxicidad de las redes. Sin embargo, su testimonio deja en evidencia una realidad ineludible: la fama puede ser una espada de doble filo, y quienes la experimentan deben aprender a equilibrarla con su bienestar personal.
Con una actitud resiliente y un mensaje claro sobre la importancia de la salud mental, Coty Romero busca convertirse en una voz que busca romper tabúes y visibilizar las sombras de la exposición mediática. Y, al hacerlo, demuestra que su historia puede ser un faro de luz para quienes atraviesan caminos similares. "Yo tuve que hacer un montón de cosas, como por ejemplo cerrar Twitter, porque todo el tiempo lo leía, y me buscaba a mí misma y qué decían, y al final cuando lo cerré, eso me fue ayudando un montón. Dejé de leer comentarios, los mensajes hoy en día me parecen muy locos. Algo bueno saqué de esto, y es que me fui haciendo más fuerte con el tiempo, porque esas cosas ya no me afectan, gracias a Dios", concluyó la ex hermanita, buscando concientizar con su relato.