Para muchos, sobre todo para los propios protagonistas, el teatro no sólo debe ser un espacio para entretener y distender, sino que también tiene que actuar como un lugar que promueva el debate, que cause en el público una reflexión y motive diferentes planteos o visiones sobre la realidad. Algo así ocurre, por ejemplo, con "A partir de ahora", obra alojada en el Teatro El Beckett y dirigida por Stella Maris Faggiano.
Nominada a los Premios Hugo 2019 como Mejor Musical del Off, Mejor Libro Argentino y Revelación Femenina en Dirección, cuenta la historia de Olivia, Erika, Sebastián, Angie y Martín, un grupo de amigos que se enfrenta a un evento inesperado: el suicidio. Cada uno de ellos debe lidiar con su propio vacío, mientras intentan reconstruir una amistad que parece desfragmentarse por lo ocurrido.
La obra muestra cómo las relaciones entre las personas cambian claramente ante un hecho que los moviliza y al cual nadie puede enfrentarse. Los personajes no pueden lidiar consigo mismos, con sus sentimientos ni con los demás. Cada uno, encerrado en su propio dolor y su duelo, intentará volver a construir esa amistad que creían tan consolidada, tratando de volver a lo que eran.
De Micaela Nardowski y Antonella Valese, se trata de un musical que habla sobre la fragilidad del ser humano, el paso del tiempo, las angustias y los deseos que no pudieron ser. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 700 000 personas mueren por suicidio cada año. Esto quiere decir que cada 45 segundos, una persona decide quitarse la vida, lo que lo convierte en "un problema de salud pública muy complejo y urgente", y su prevención debe ser una prioridad.
De acuerdo con la OMS, cada año 703 000 personas se quitan la vida y se estima que los intentos de suicidio pueden haber sido 20 veces esa cifra. Cada suicidio es una tragedia que afecta a familias, comunidades y países enteros y tiene efectos duraderos en las personas que quedan atrás. El suicidio ocurre a lo largo de la vida y fue la cuarta causa principal de muerte entre las personas de 15 a 29 años en todo el mundo en 2019.
El organismo sostiene que la prevención del suicidio no se ha abordado adecuadamente debido a la falta de conciencia del suicidio como un problema importante de salud pública y al tabú en muchas sociedades para discutirlo abiertamente. Hasta la fecha, solo unos pocos países han incluido la prevención del suicidio entre sus prioridades de salud y solo 38 países informan tener una estrategia nacional de prevención del suicidio.
El suicidio suele estar ligado a emociones negativas como la tristeza y el estrés. Desde la OMS recomiendan las siguientes intervenciones clave basadas en la evidencia: limitar el acceso a los medios de suicidio (por ejemplo, pesticidas, armas de fuego, ciertos medicamentos); interactuar con los medios de comunicación para informar responsablemente sobre el suicidio; fomentar habilidades socioemocionales para la vida en los adolescentes e identificar, evaluar, manejar y hacer un seguimiento temprano de cualquier persona afectada por conductas suicidas. Es por eso que la obra de las autoras, si bien aclaran que eligieron el suicidio casi al "azar", no solo genera conciencia, sino que además enseña.
"¿Cómo se puede seguir con la rutina? ¿Cómo valorar el hoy cuando el futuro te toma por sorpresa y te deja en desventaja? ¿Es posible volver a lo que era antes? La obra ejemplifica la melancolía del paso del tiempo con una metáfora. Va y viene entre un cumpleaños del pasado y como están los amigos en el presente. Queríamos contar algo cercano a nosotros, sobre cosas que nos pasaron y usando un lenguaje coloquial", le cuenta Antonella a BigBang.
¿Qué te motivó a armar una obra que trata, como tema principal, el suicidio, que aún hoy en el 2022 es considerado como un tema tabú?
- Mirá, lo que solemos decir es que nuestra intención no fue que el suicidio esté como tema principal por más que la obra aborda la temática. En la obra queríamos contar algo cercano a nosotros, sobre cosas que nos pasaron y usando un lenguaje coloquial. Trata sobre algo que me pasó. Cómo cambian los vínculos y cómo cada uno transita esa situación. Cinco amigos y un entorno donde está todo bien y, de repente, está todo mal.
La obra va y viene entre un cumpleaños del pasado y como están los amigos en el presente. Con Micaela nos íbamos pasando textos luego de escuchar las canciones de Facundo Galli. En la obra cantamos las canciones de él y también "Bailar con vos", que está inédita. Yo particularmente sufrí una pérdida de ese estilo, a una amiga mía le sucedió eso pero no fue mi intención hacerle un homenaje.
Nos interesó trabajar el tema de los vínculos y ver cómo las personas atraviesan los dolores y los cambios en un grupo de amigos. Pero no hacemos alusión al suicidio, sí para reflexionar, pero no para hacer referencia puntual sobre qué hacer con esa situación, sino que nos enfocamos en lo que ocurre con ese grupo de personas puntual. Podríamos haber puesto otra cosa, pero lo elegimos esa situación porque era algo fuerte y algo que sucede.
Las presiones y la depresión nos atraviesan día a día, eso sucede en todas partes. Pero lo que si nos motivó es que queríamos armar algo argentino. Hay musicales que compran los derechos de afuera, también hay un montón de producciones nuevas, pero nosotros queríamos algo del día a día, por eso tomamos las canciones de Facundo, que son bien de cantautor popular.
A partir de ahora muestra como un grupo de amigos intenta lidiar con el dolor y el duelo. ¿En qué se basaron para reconstruir esos momentos?
- En realidad fue un juego entre Mica y yo. Fuimos intercambiando textos cuando escuchábamos las canciones de Facundo. Vemos mucho teatro y hablábamos de cosas que nos gustaría actuar, como escenas de separación o peleas, las razones por la que dos o más personas se pueden pelear.... las canciones iban llegando y calzaban justo.
La realidad es que cuando nos pusimos a escribir y nos aparecieron estos cinco personajes, vimos a los actores que queríamos que los interpreten. Los escribimos pensando en estos actores sin saber si ellos aceptarían el trabajo. Por suerte, contestaron todos que si. Mismo, a la directora (Stella Maris Faggiano) la convocamos después, con el elenco elegido y nos decía que algo de los personajes rozaban con las características de los actores.
La obra juega entre el pasado y el presente, ¿ese juego es la esencia del espectáculo?
- Si, fue una manera de contarlo en vez de hacerlo lineal. Tuvimos que investigar y pensamos en ver qué ocurre si íbamos de a poco. Nosotros vamos aclarando "esto pasó ahora, esto pasó hace un año". Creo que fue una apuesta arriesgada, no es súper original pero nos parecía interesante. Lo escribimos y fue un desafío actoral. Hay que pasar de una a otra cosa y volver, es difícil, interesante, se requiere mucho ensayo y hay que ser estrictos. Estamos todo el tiempo en escena, a veces se resalta la conversación de dos personajes y atrás los demás están haciendo algo. El público le presta atención a los que hablan, pero de repente se baja la voz de los que están hablando y se remarca a los del fondo.
¿Cuál es la importancia de hablar de estos temas ya sea en el teatro como en la televisión?
- Creo que está bueno abordar estos temas. Saber que en todo lo que es el arte se pueda hablar de todo me parece fabuloso. El arte es una herramienta capaz de transformar lo que nos pasa y yo siento que al hacer la obra, dolí mejor y me hizo sanar de a poco. Hay cosas incomprensibles como el suicidio y hay cosas que uno no sabe por qué pasan, pero que ocurren.
¿Crees que el teatro no es solo un espacio para entretener, sino también un elemento que debe llamar a la reflexión o al menos invitar al debate?
- A mí me gusta que invite al debate realmente, pero no te voy a mentir; creo que está bien querer pasarla bien nomás. No todas las obras tiene que ser profundas y a veces, solo querés ir, reírte y salir. A mi me gusta igualmente irme movilizada. Estuvimos nominados a los premios Hugo como mejor musical, mejor libro argentino y revelación femenina en dirección. Igual para mi nos queda muchas cosas por mejorar en cuanto a los premios. Incluso algo que me pareció extraño fue que era revelación femenina de actuación y para nosotros fue a dirección. Creo que fue más por la faceta de Stella, ella es actriz, desenvolviéndose como directora.
La obra se reestrena después de un periodo difícil, sobre todo para el mundo artístico. ¿Qué fue lo que más te costó en esta pandemia?
- A mi en particular lo que más me costó fue no ver a los seres queridos. Eso fue muy terrible, realmente la gente estaba encerada y fue muy fuerte. Por suerte nos acompañamos con mi pareja, armamos vivos por Instagram, monólogos y tratamos de reinventarnos para actuar un poco. Durante la pandemia se extrañó poner el cuerpo para la obra.
Fue un bajón y a la vez nos vino bien para hacer toda la organización necesaria, recaudar los fondos y planear cuando iba a ser el regreso. Ahora estamos planeando giras y con muchas ganas de que la obra siga por todos lados. La pandemia nos generó mucha reflexión, no solo personal sino de la familia. Aprender qué es lo que importa y que no. En el fondo uno dice: "Que difícil el país y la economía", pero si no hay salud no podés salir de la casa.
A mi parecer, el 2021 fue más complicado que el 2020. El 2020 nos aislamos y nos pedían que estemos en casa una semana más. Pero el año pasado fue peor porque estaba todo bien y, de repente, no. Por suerte pudimos hacer el festival de Argentina Florece, en el que participaban un montón de obras de todo el país. Nos seleccionaron e hicimos dos funciones. Fue una suerte de reestreno que nos facilitó el regreso este 2022