La naturaleza musical de los Grammy determina que, en general, los atuendos de sus invitados sean considerablemente más excéntricos que los de otras galas de premiación.
Lady Gaga, aquí junto a Metallica, llevó uno de los looks más atrevidos.
Y la ceremonia de este año no decepcionó, con la presencia de varios vestuarios que dieron paso a la admiración, la burla o la sorpresa, dependiendo del humor del receptor.
Quizás uno de los más llamativos fue el de Cee-Lo Green, ex parte del duo Gnarls Barkley y actual solista. El cantante se presentó en la alfombra roja con una túnica dorada y el rostro pintado del mismo color, despertando una catarata de memes en Twitter.
Otra sorpresa fue el atuendo pro-Trump de la cantante Joy Villa, con el nombre del polémico presidente norteamericano bordado en la cola del vestido y la frase "Make America great again" (uno de los lemas de su campaña), recorriendo el costado del diseño.
Lady Gaga fue puro rock
Lady Gaga con look heavy metal para acompañar su show con Metallica.
Lady Gaga, por supuesto, no podía falta en el repaso de vestuarios más excéntricos de los Grammy. La artista, que tenía previsto interpretar la canción Moth Into Flame junto a Metallica, hizo honor al heavy metal con un look de cuero, cadenas, botas hasta el muslo con altísimas plataformas y sensual "semi-topless".
Girl Crush y su bizarro vestido estilo pelotero.
La joven cantante pop Girl Crush no es un nombre mundialmente reconocido pero seguramente lo será luego del muy particular vestido que eligió para la alfombra roja, con la falda cubierta de pelotas de plástico de colores.
El vestido con CDs de Jaqueline Van Bierk.
Mientras tanto, la artista electrónica Jaqueline Van Bierk también optó por un revestimiento extraño para su vestido: estaba tapizado con decenas de CDs.