A fines de 2016, Luisana Lopilato y Michael Bublé recibieron la peor de las noticias: su pequeño hijo, Noah, tenía cáncer de hígado y estaba muy grave. Afortunadamente, gracias a un extenso tratamiento, el niño logró recuperarse y venció la enfermedad.
Sin embargo, esta tarde, Darío Lopilato habló sobre su sobrino, y confesó que cuando lo diagnosticaron, le confesaron que "era un caso perdido".
Darío Lopilato habló la enfermedad de su sobrino.
Sentado en el living de Intrusos, el actor de la obra "Entretelones", fue consultado sobre el estado de salud de su sobrino.
Allí, aseguró que hoy "el nene está muy bien", pero que lo que más lo ayudó a salir adelante fue tener un diagnóstico a tiempo.
"Nos dijeron que era un caso imposible. Es muy importante tener un diagnóstico pronto para combatir la enfermedad", comentó el actor con seriedad, y luego, sostuvo que gracias a su creencia en la fe, lograron sobrellevar el terrible momento.
"La familia unida influyó mucho, alentándonos en cada momento. Porque es algo con lo que hay que lidiar todos los días, además de no entenderlo.Nadie está preparado para algo así. Fue un momento en el que nos metimos todos en un barco, dijeron que éramos herméticos", contó.
Darío dijo que la recuperación de Noah fue un milagro.
En relación a esto, el hermano de Luisana Lopilato aseguró que lo que pasó con Noah "fue un milagro", y que la fe en Dios fue lo que ayudó a que el pequeño se mejorara.
"El caso era complicadísimo, pero lo importante es que la familia unidad puede todo", aseguró.
El comunicado que Lopilato y Bublé escribieron el año pasado.
Por último, habló del día en que su hermana se enteró de la enfermedad, y en relación a eso, comentó que Luisana y Michael decidieron hacer pública la situación para que todos supieran el terrible momento que vivía la familia.
"Tomaron la decisión de tomar cartas en el asunto y batallarla, como se tiene que hacer. No hay quién pare a una familia unida, por más que quizá te dicen que es un caso imposible", cerró.