Wanda Nara abocada a su business, muestra todo lo que hace con la fuerza, elegancia, coordinación y velocidad de una bailarina de gimnasia artística. De Argentina a Dubai y a cualquier lado, ella sube una foto, una frase y lleva a cabo su show que es tan rápido y complejo que no da tiempo de registrar la pirueta o salto en el aire que acaba de hacer, porque ya está haciendo una nueva. Los espectadores, sus seguidores, le tiran flores al terminar el acto.
Ella, contenta por el apoyo, pasa a la siguiente presentación: ahora, en Milán con su apariencia de “nuevos aires” para “nuevos proyectos”, presumió a sus hijos, su casa estilo campo por la que había estado en medio de una polémica por una denuncia de una ex empleada doméstica y mostró la presencia de las mejores marcas de moda que la acompañan en la ciudad de oro de Italia.
Wanda recientemente cambió su tradicional rubio platinado (a lo Susana Giménez) por el morocho chocolate parecido al color que lleva su hermana, Zaira Nara. Los usuarios se lo celebraron: “Te parecés a Angelina Jolie”, “No vuelvas al rubio”, “10 años menos, tranqui”.
Sin embargo, el domingo reveló que, al parecer, su nueva apariencia, que es su color natural, a sus cinco hijos (Valentino, Constantino y Benedicto, de su relación con Maxi López; y Francesca e Isabella, de matrimonio con Mauro Icardi) no les convence y la llaman “la niña” de la película “La Llamada”.
Se le armó: la empleada de Wanda la denunció por "trata de persona y reducción a la servidumbre"
La flamante próxima conductora de Masterchef, en la pantalla de Telefe, que comenzará con las grabaciones el próximo 6 de marzo, está radicada desde este fin de semana en Milán: registró también su traslado en avión privado, vestida por marcas top del mundo como Yves Saint Laurent, Hermes Birkin y Louis Vuitton, y aprovechó para mostrarle a sus seguidores cómo decoró su casa al “estilo de campo”.
"Decoración de casa de campo? 0809 Wanda”, escribió la dueña de Wanda Cosmetics en sus historias de Instagram y continuó mostrando otros espacios de la casa. Se pudo ver un gran living con sillones con fundas blancas, almohadones de distintos colores y cuadros con caballos colgados en las paredes, de los cuales uno de ellos es la mediática montada a caballo e Icardi tomándole la mano.
Mostró además rincones como la recepción, donde debajo de una gran araña de cristales, hay una mesa redonda con un jarrón con flores. También un living con una gran biblioteca donde se dispuso a hacer "sandwich" con los hijos que la acompañaron en este viaje y a este casa que, hace no mucho, la había puesto en el centro de la escena por una denuncia de la que fue sobreseída.
Icardi y el desprecio a la "Wanda trabajadora": el nuevo desplante del futbolista
En agosto de 2022, BigBang compartió que Carmen Cisnero Reboledo, ex empleada doméstica de la mediática, los había demandado en febrero de 2020 por los delitos de trata de personas y reducción a la servidumbre a Nara e Icardi por haberla dejado varada en esa misma casa de campo de Milán y que "no le habían pagado el sueldo en casi tres años".Su abogado, Alejandro Cipolla dijo en su momento: "Vamos a hacer una denuncia penal contra Wanda, Mauro y la madre de Wanda también por reducción a la servidumbre, que en criollo sería esclavitud. Es llevar a la persona a pensar que es absolutamente nada: a hacerla dormir en un colchón al lado de un lavarropa sin almohada ya que utilizaba una toalla o darle de comer comida vencida de varios días. Tenemos pruebas, videos y fotos".
Reboledo afirmaba que en plena pandemia por COVID-19 entre abril y julio de 2020, vivio? con la familia en la casa de Como, pero que luego se fueron y la dejaron a cargo de la vivienda y de los animales, sin dinero. Luego se habría mudado a una casa de campo en la ciudad de Mila?n, donde dependi?a de un jardinero que alli? trabajaba “para poder proveerse los alimentos y la movilidad”. Sin embargo, hace 10 días, la Cámara Federal confirmó el sobreseimiento de los acusados porque el juez descartó un delito penal y sostuvo que el hecho debía ser encausado como un reclamo de tipo civil o laboral, en parte porque "no se produjo la prueba requerida".