Susana Giménez cumplió 80 años en los que dejó montones de frases para el recuerdo -y para el olvido-. Por un lado, sus salidas desopilantes en su programa de televisión histórico, y por el otro, sus expresiones más politizadas, siempre dirigidas contra quienes menos tienen, y cargadas de un antiperonismo completo, que se suman a sus defensas del abuso de menores y la homofobia.
A los pocos meses de que asumiera Alberto Fernández, y decepcionada por el resultado, la Su lanzó el seis de enero del 2020 una de sus frases más agravantes contra los más pobres de la Argentina. "Por favor, que se arregle todo de una vez", comenzó diciendo ante la prensa. "Que dejen de hablar de la pobreza, si hay mucha pobreza que vaya a la gente al campo. Nosotros siempre fuimos el granero del mundo. Y bueno, hay que no sé... hay que enseñarle a la gente, por ejemplo a la del Norte, a plantar, a tener gallinas en el gallinero. Qué sé yo. Cosas. De verdad te lo digo", aseguró la diva.
La estigmatización de la pobreza y la simplificación de "sacar" a quienes menos tienen de la gran metrópolis porteña como solución a la pobreza del Conurbano bonaerense, no es nueva en la realidad política del país. Aunque salida de la boca de la actriz, histórica evasora impositiva, la afirmación de "enseñarle" al humilde a trabajar, parece una simple provocación.
Si bien esa expresión la dibuja por completo en lo político, no fue la única que tuvo. En un acto en el que la nombraban ciudadana porteña ilustre en 2018, junto al entonces vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, la diva de los teléfonos defendió y pidió la represión, luego de haber quedado atrapada en un piquete antes de llegar. "No era piquete, era un re piquete, habían varios. Yo digo, ¿pero por qué el día que me eligen a mí? Bueno, yo si hubiera sabido traía un carro de esos de agua y los mojo", disparó en relación a un camión hidrante.
Luego, ante el gesto de mesura que tuvo el funcionario presente, ella continuó con sus malintencionadas palabras. "No me importa, es la verdad, es lo que pienso. No porque ellos no puedan protestar, (sino) porque la gente estaba como loca, los que iban a trabajar. Ya sabemos que el derecho del otro empieza cuando termina... algo así", añadió sin poder terminar el refrán.
Durante julio del 2023, en la entrega de los Martín Fierro, existió una de las pocas contestaciones populares que hubo contra la conductora por sus polémicas afirmaciones, cuando se acercó al evento. Los trabajadores del Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (SATSAID), que se encontraban protestando por salarios en el lugar, entonaron el cántico de "Susana sos gorila" repetidamente.
Sin perder la oportunidad, cuando los medios le preguntaron qué había pasado, ella aprovechó para inmortalizar otro momento. "Gorila me gritaron. Pero bueno. Sí, gorila", reconoció, mientras bailaba con sus hombros para un lado y para el otro. "Yo noy peronista", señaló después. "Así que si no ser peronista es ser gorila, soy gorila. ¿Qué voy a hacer? Amo a los monos, es mi animal preferido", concluyó entre risas y con orgullo de colocarse del lado de enfrente del partido que gobernaba la Argentina en aquel entonces.
En el marco de la tragedia que significó en 2009 el asesinato de su amigo el decorador Gustavo Lanzavecchia de 42 años en un hecho de inseguridad en La Matanza, Giménez también dejó una expresión más que expuso la deshumanización en la que se mueve y vive, desde hace muchas décadas, cuando dejó de ser una mujer de clase media, para colocarse en el grupo de los más acaudalados del país.
Rodeada de medios que le preguntaron por el hecho, describió: "Leen los diarios, la gente y dice: 'bueno, hoy liquidamos a este'. Y que son menores, bueno, basta con los menores. ¡Basta! Acá tienen que venir leyes más fuertes. Y el que mata, tiene que morir". La sentencia puede parecer certera en tiempos de gobierno libertario, pero hace quince años sonaba mucho más ridículo y atrasada.
En el gobierno de Mauricio Macri presidente, tuvo una gran mayoría de sus salidas tan cercanas a la derecha en lo político. En su último año de mandato, un móvil de América TV le pidió un balance del gobierno. "No fue un año muy bueno. Tenemos que apretar el cinturón, como siempre, pagaremos más impuestos, lo que sea, pero hay que salir", planteó, sin quejarse durante la administración de su amigo "Mauri" del pago de impuestos, aunque cabe recordar que fue una de las pocas beneficiadas en materia impositiva. Cuando la consultaron acerca de si seguía "apostando" por el empresario boquense, la diva contestó: "Es que no tenemos, si hubiera otro sí, ¿pero quién?".
Años antes, cuando todavía la gestión no gozaba de la mala popularidad que tuvo tras la crisis de 2018, la ex de Carlos Monzón, defendió los tarifazos que hubo por aquellos tiempos. "Los pobres no tienen tantos derechos como creen. Les hicieron creer que debían gastar mucha luz y gas y eso va en detrimento del país", reflexionó, otra vez dejando en claro su lugar ganado cerca de los más pudientes y quienes reniegan de pagar impuestos siendo millonarios.
En esa época, todavía existía la discusión acerca de si Cristina Fernández de Kirchner podía presentarse para volver al sillón de Rivadavia, cuando el cronista se la recordó, Susana fue muy dura con la ex mandataria. "Eso me parece un disparate. Me parece que una persona que tiene 17 causas penales, no puede ser presidenta ni de un club de rugby. No sé, me parece", fustigó.
Ya fuera de lo estrictamente político, aunque con muchas frases políticamente incorrectas, la actriz también tiene un historial de salidas que quedarán siempre en la memoria de las y los argentinos que las escucharon. Algunas por lo ridículo e ingenuo, y otras por lo malicioso, o por la poca empatía que demostró al pronunciarlas.
La más reciente fue durante su paro por Soñé que volaba, el programa de Migue Granados en el canal de stream Olga. Tras salir de allí, la diva volvió a ser polémica cuando defendió a Jey Mammon y apuntó contra la denuncia que le realizó Lucas Benvenuto por abuso sexual infantil. Le habían preguntado sobre la presencia del conductor en la entrega de los Martín Fierro. "Me parece fabuloso, me parece bárbaro que esté", indicó. "Por favor, terminemos con toda esta estupidez, son cosas del pasado. Hay una cosa ahora nueva que bueno, la gente tendrá que respetar. Pero lo del pasado es para sacar guita", lamentó.
Susana ya había cometido otro desliz de este tipo cuando defendió a Alejandro Wiebe, mejor conocido como Marley, tras la denuncia por violación de menores que había recibido en su contra. "Eso debe haber prescripto hace 35 años", expresó Giménez frente a las cámaras que la acosaban. "Antes no se hablaba de eso y él tiene un hijo al que adora con toda su alma y me parece cruel que la gente siempre quiera sacar plata al que trabaja. Ahora esto es un lío pero antes no, se te despiertan las hormonas cuando sos adolescente", declaró la Su, sin tener en cuenta ni a la víctima ni lo horrible de lo que dijo.
Otro de sus desbarrancadas es una que tuvo hace algunos años en Telefe con Silvina Luna, quien falleció el último año tras meses internada en la terapia intensiva del Hospital Italiano, por las complicaciones que le dejaron las cirugías estéticas del Dr. Aníbal Lotocki. "¿Te volviste otra vez a hacerte un poquito más?", comentó la diva en aquel entonces. "Sí, me pusieron. Pero en ese momento nunca me explicaron...", quiso intervenir Luna. "Ah, te quedó brutal. Yo tengo la foto, mostremos la foto. La de la izquierda es siempre ella como era, una sirena, una cosa impresionante", detalló sobre la figura de Silvina previa a las operaciones, con la versión posterior del otro lado de la imagen.
La incomodidad de la ex GH se hizo evidente y, enseguida fue manifestada por ella misma. "Fui descubriendo a lo largo de estos años de que puedo llevar una vida y sentirme mucho más linda y plena, sin necesidad de una cirugía", explicó sobre su reflexión en aquel entonces. "¿Cómo no te vas a sentir linda y plena? ¿Vos viste esa foto tuya, nena? ¡Mirá lo que sos!", siguió Susana, haciendo caso omiso del planteo de su entrevistada. "Pero no todo es el cuerpo", intentó interrumpirla Luna. "¿Pero no todo es el cuerpo? Mirá el cuerpo que tenías ahí, Silvina. Perfecto", exclamó la conductora.
"Sí, Susana. Pero hay que dar un mensaje de que no todo es eso. Porque la gente se obsesiona por tener un cuerpo así y se hacen cirugías, que yo pasé por eso, donde corrés riesgo de tu vida. Hay que comunicar bien las cosas. Yo no vengo a mostrar eso", aseguró Luna, casi como viendo su propio futuro. "No te la tendrías que haber hecho porque lo tenés fantástico. Porque vos naciste perfecta", concluyó la diva, quien pareció que nunca entendió el planteo de su invitada.
La homofobia también estuvo presente durante una entrevista que le realizó a Matías Alé, luego de que se recupere de su desestabilidad emocional y psiquiátrica. "Te veo espléndido, la mirada bien, clara. Siempre me pareciste amoroso. Sos bueno. Mujeriego, pero bueno. No tiene nada de malo ser mujeriego, peor sería que te gusten los hombres", opinó, con la mirada de una mujer de 80 años.