22 Agosto de 2016 06:21
Susana Giménez lleva siete años soltera. Pasaron 2609 días desde que anunció su separación del cuestionado empresario uruguayo Jorge Rama y, desde entonces, la diva no hace más que aclarar que no volverá a sentar cabeza. Pese a su firme convicción, algunos hombres la pueden y eso quedó de nuevo en evidencia ayer con la visita de Juan Martín Del Potro a su programa.
Susana y Del Potro no ocultan su buena "química". ¿Se irán juntos a Estados Unidos?
La “buena onda” entre la conductora y la “Torre de Tandil” comenzó en 2008, después de la primera visita del tenista al ciclo de Telefe. Pese a que estaba en pareja con Rama, la rubia no pudo ocultar su exaltación y, con picardía, le tiró más de un centro al por entonces joven de 19 años.
Por ese entonces, Delpo llevaba 23 partidos seguidos sin perder y se empezaba a hacer un lugar en los medios. Pero las preguntas de la diva nada tuvieron que ver con su rendimiento deportivo. “¿Cuánto medís?”, “Ay, mi amor, sos enorme” y “¿Cuánto calzás?”, fueron algunos de los saques de la conductora.
La diva lo alentó en Londres. Él la saludó y le revoleó su "bincha transpirada".
“Estamos todas las argentinas 'potrarizadas'”, disparó minutos más tarde, pero Delpo se la dejó pasar. “¿Te dicen el 'Potro'?”, insistió la rubia. “Ahora me pusieron 'La Torre de Tandil', supongo que si fuera lindo me dirían Potro”, se la jugó el tenista y sacó la carta de “anti-héroe”. “¿Qué decís? Sos lindo, mi amor. Sos muy lindo”, lo consoló Susana.
Susana se relajó y casi muestra todo en vivo.
El coqueteo no pasó inadvertido por nadie, menos por “Delpo”. El siguiente set público lo jugarían un año después en Miami, cuando la diva viajó para alentarlo ante Andy Murray en el Masters de la ciudad. “¡Qué lindo! ¡Juan Martín, qué alto sos! ¡Dios mío! Creciste más desde la última vez que te vi”, advirtió al recibirlo en el estudio. “Y, estoy en edad todavía”, se justificó el tandilense. “Y, claro, sos chiquitito. Parecés grande, pero sos chiquito”.
“Estuve en Miami, fui a verte. Lo que he sufrido en ese partido. Yo dije: 'Grito tanto que me va a reconocer la voz'”, arrancó la diva. Pero, en esta oportunidad, Delpo ya se había preparado para el peloteo y no dudó en redoblar la apuesta. “Sí, claro. Te escuché. Tu voz es única”, respondió ya sin timidez. “Habla como una persona mayor y es un bebé, mi amor”, sumó minutos después la diva.
Los siguientes encuentros serían lejos de las cámaras y potenciarían aún más los rumores de un “affaire”. La diva volvió a alentarlo en Miami, esta vez ante Roger Federer y luego se encargó de estar presente en Londres para darle su apoyo en los Juegos Olímpicos, de los que trajo una medalla de bronce. “Me saludó y me tiró la vincha. ¡Un poco transpirada, pero me tiró la vincha!”, advirtió Susana emocionada desde el Reino Unido.
El “histeriqueo” también llegó a redes sociales. En agosto de 2014, cuando el “Ice Bucket Challenge” recién comenzaba a instalarse entre los famosos locales, “Delpo” se animó y desafió a la diva. Y, aunque nadie pensó que Giménez se iba a prestar a mojarse con agua helada, la rubia sorprendió. “Estoy con anteojos porque no tengo maquillaje”, dijo en la grabación desde el patio de su casa y con ropa deportiva. Punto para Del Potro.
La buena onda y los “encuentros casuales” por el mundo no tardaron en instalar los rumores de romance. Y, aunque nunca nadie pudo hacerse de una foto de la pareja, hasta Dany Mañas, uno de los mejores amigos del tenista, reconoció que la diva le manda mensajes de texto todo el tiempo: “Ella se comunica con él, lo quiere mucho. Susana se preocupa mucho por Juan Martín”.
La conductora lo alienta cada vez que puede. ¿Aceptará irse al US open con él?
Aunque habría sido la diva quien “bajó la persiana” de la relación, la buena onda sigue intacta y eso quedó de manifiesto ayer cuando el deportista la volvió a elegir para dar su primera entrevista luego de obtener una medalla de oro en los juegos de Río 2016.
A diferencia de años anteriores, “Delpo” se trajeó para la ocasión. Y, claro, compartió desde Twitter la foto de la previa. “Preparándome para visitar a Susana”, publicó y mostró su look maduro, lejos de los jeans gastados y las zapatillas deportivas con las que la había visitado la última vez.
Ya en el estudio, el coqueteo siguió más vigente que nunca. “Mañana (por hoy) ya viajo a Estados Unidos para disputar el US Open. Venite a Nueva York”, disparó de lleno. “Una semanita no estaría mal”, respondió Susana, antes de pedirle que le muestre “la medalla”. “Yo te la pongo”, dijo al devolvérsela. “A la medalla”, aclaró él entre risas.
El regreso a la televisión y el beso de Ramsés
Después de tomarse un año para abocarse a la obra “Piel de Judas”, la diva retomó en julio la conducción de su programa y se dio un gusto: invitó a los dos galanes de la novela “Moisés y los Diez Mandamientos”, Guilherme Winter y Sérgio Marone.
El actor Sérgio Marone se animó y besó a la conductora en vivo.
La diva no ocultó en ningún momento sus elogios y piropos. Tantos fueron los guiños que Winter se aprendió sus latiguillos en sólo cinco minutos. Mientras Marone revelaba que solía pesar 20 kilos más, pero que pudo mantener su figura con el deporte, su compañero la miró a la diva y la imitó: “¡Vos también estás flaquita, flaquita!”.
Sin embargo y pese a que en todo momento primaron los elogios de la conductora, fue Marone quien tomó la posta y la sorprendió con un beso que la dejó sin aire.
Antes le había dedicado una canción con la guitarra, cuyo estribillo decía: “Susana, estoy loco por Susana”.
Los encuentros con Cacho y los tiroteos en vivo
El apasionado romance de la conductora con Cacho Castaña fue durante años uno de los secretos mejores guardados de la farándula. ¿El motivo? La pareja tuvo sus encuentros cuando la diva todavía estaba en pareja con el boxeador con Carlos Monzón, aunque atravesaban una crisis.
Cacho y Susana vivieron un affaire cuando ella estaba con Monzón.
Pero el paso de las décadas relajó a los protagonistas que aprovechan cada visita del cantante al living de la rubia para recordar viejos tiempos. Y fueron tantas las entrevistas, que es mejor armar un “top cinco” con los mejores cruces.
"Arrancamos el noviazgo en un momento en que Susana estaba peleada con Monzón. Empezamos a joder en los camarines hasta que en un buen día terminamos transando", confesó el cantante. Pero las constantes reconciliaciones de la por entonces vedette con el boxeador le pusieron fin a sus encuentros.
“El 29 de enero, (cumpleaños de la diva) cae Monzón (al teatro). Vino Daniel Guerrero y me dijo: 'Che, mirá que vino Carlos. Ni se te ocurra meterte en el camarín con ella'. Yo me cagué todo, pensé que había venido a matarme porque habían salido publicados un par de chimentitos”, reconoció.