10 Noviembre de 2015 05:01
Era la más deseada de la casa por rubia, por sus ojos claros, sus curvas traseras y su cintura pequeña. Pero Romina Malaespina, aseguró que su participación en el reality de Gran Hermano cambió su cuerpo. Al salir de la casa confesó que durante su estadía en el juego aumentó ocho kilos y que todo lo que comía “se le iba a la cola”.
“Todo lo que como se me va a la cola”, se quejó la rubia.
A poco más de un mes de esas declaraciones, Romina ostenta su nueva figura trabajada y casi sin ropa: una increíble transformación. Se anima a producciones hot y no rechaza ninguna propuesta donde se tenga que animar a mostrar un poco más.
Romina seduce con el poder de atracción de sus curvas peligrosas.
Pero pese a que no se pueda creer, dentro de la casa de Gran Hermano varias veces la llamaron “gorda” y cuestionaron su manera compulsiva de comer. “A veces hasta como durmiendo”, contó con gracia frente a sus compañeros, pero ninguno lo tomó a gracia.
“A veces hasta como durmiendo.
Su pasado de promotora y modelo la ayudan en su presente fructífero. Desde que salió de la casa buscó lo que fue a encontrar con la fama instantánea: posicionarse en los medios.
La delantera no es su fuerte, pero sigue conquistando a la platea masculina.
Romina quería aumentar su trabajo de modelo y llegar a ser actriz o tener su programa infantil. Pero lejos de entretener a los chicos, hoy hace jugar a los grandes. Tiene un manager que le ordena la agenda y cumple una rutina de ejercicios y dieta para mejorar su imagen.
Antes de ingresar a la casa se mostró muy delgada y en el juego aumentó 8 kilos.
En cuentas de redes sociales abundan los piropos y elogios que apuntan a su renovada figura y muchas jóvenes mujeres confiesan su admiración por ello mismo.
Musculosa super canchera de @vessoshowroom ???? y bikini de @claclatdb ????
Sin tener muy perfilado aún su futuro, la rubia realiza presencias, baila en boliches y se suma a todo tipo de producción gráfica. La última que realizó es para la revista Playboy.
