Coti Romero tiene algo más de un año como "famosa", luego de que el 17 de octubre ingresara a la última edición de Gran Hermano. En este lapso logró convertirse en una de las figuras más polémicas de la televisión argentina. Esta afirmación la demuestra semana a semana en su participación en el Bailando 2023, donde a cada paso que da en la pista suelta nuevas bombas que generan más conflictos a su alrededor.
Así fue que, sólo en el último mes, prendió fuego a Marcos Ginocchio, el último ganador de GH, cuando confesó que se besaron en un after y, además, protagonizó una pelea de vedettes con Charlotte Caniggia. Al mismo tiempo, el lunes salió a negar otro rumor, el cual afirmaba que se había chapado a otro compañero de reality más famoso del país: Nacho Castañares Puente, ex pareja de su amiga Lucila Belén "La Tora" Villar.
Lo del salteño lo tuvo que aclarar en LAM el mismo día, ya que él se encargó de salir a desmentirlo en un vivo que dio desde Finlandia, negando que haya pasado el encuentro. "El beso fue entre nosotros dos. Igual vi mucha gente que decía que era mentirosa. Hace un montón que la gente de mi entorno ya lo sabía. Tengo las pruebas, y todos los mensajes. De cuando me dijeron: 'vení al after', que él me pone 'ya me voy, prima'. Nos separó del beso Marcos Pérez, el amigo de él", insistió la joven. "Yo sé que fue real y él lo sabe, después lo que pase alrededor o lo que digan los otros ya está", añadió.
Según su testimonio, esta polémica no le suma ni le resta, ya que lo contó como una joda del stream en el que participa. "Igualmente después le pedí disculpas a Marcos porque yo no sabía que podía causarle problemas, ya sea con el trabajo o con alguna chica", reconoció. "Te juro que es como que yo digo, ¿tanto problema por un beso? Ni que fuera que maté a alguien", agregó.
Lo más duro de este cruce fue que Coti afirmó que, luego de contarlo, recibió consultas de Julieta Poggio, a quien el fandom de GH la quería colocar como novia de Marcos. "Me mandó mensajes ese día y me preguntaba si era cierto. Yo le conté todo cómo fue. Le dije: 'para qué te voy a mentir'", reveló. "Dolió en un momento porque si es que ellos tenían algo, no lo sé, me siento mal. En ese momento no lo sabía, tampoco ahora. Tampoco es que tengo una relación con ella", explicó.
Así como le dio validez a la versión del beso con el salteño, la correntina negó haber hecho lo mismo con el ex de su amiga. "Lo de Nacho no pasó. Siempre lo vi como un amigo", precisó. "Quiero ocupar este espacio para decir que 'La Tora' fue una persona que me ayudó muchísimo en un momento en el que yo estaba muy mal y realmente se volvió una persona muy importante para mí. Así que de todo lo que se dijo en este tiempo, no se lo haría a ella", señaló.
Más allá de los roces por los supuestos affaires románticos, la pelea que la tuvo como protagonista en el Bailando 2023 fue con Charlotte Caniggia. Al principio se habían mostrado muy amigas, pero luego de que Coti le hiciera caso para agredir a Zaira Nara con la frase de que llegó donde llegó por "chupar pitos", todo cambió. La venganza de la hija de Claudio Paul llegó este lunes, cuando la nominó en la pista.
"Ya lo tengo súper decidido. Primero porque no quiero hacer más enemigos acá. Y segundo, no la soporto. Es una mujer mala. Para la señorita Coti", indicó Charlotte respecto a su elegida para quedar nominada. "Después dijo en otro lado que yo me colgaba de ella", le contestó la correntina.
Luego, ante la pregunta de Marcelo Tinelli sobre la razón de la elección, Charlotte agregó que no la quiere. "Es bardera, me mandó al frente", remarcó. "¿Soy competencia?", le preguntó Romero. "Para nada, mi amor. No me llegás ni a los talones", contestó Caniggia.
"Disculpame, pero la que está en el streaming soy yo. Y vos querías estar", cuestionó Coti. "Ay, sólo vas a dirigir el streaming, bebe", la ninguneó Charlotte. "No, y la pista también", afirmó Romero. "Ay, eso más quisieras vos", le contestó la gemela de Alex.
Luego Charlotte la cruzó con un insulto provocador y bien preciso para la dinámica competitiva que tienen ambas. "Estás muy subida al pony, me parece", le espetó. "Estamos, dirías entonces", respondió Coti. "No, yo no. Vos", se diferenció Caniggia. "Yo soy una reina, me puedo subir donde quiera", cerró Romero. Podrá tener un poco más de un año en la pantalla chica, pero el nivel de conflictividad que maneja augura que tendrá una larga carrera por delante.