11 Noviembre de 2021 12:45
Tras la accidental muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins, en las últimas horas el actor Alec Baldwin recibió la primera demanda de parte de uno de los técnicos del set, quien lo acusó de "negligencia" por lo sucedido.
El reclamo fue presentado por Serge Svetnoy, el jefe de los electricistas del film, quien aseguró que quedó con una “angustia emocional severa” luego de ser testigo del momento en que Hutchins cayó al suelo herida. En el escrito también apuntó contra la armera Hannah Gutierrez-Reed y al asistente de dirección del film David Halls, como responsables.
Svetnoy era uno de los amigos cercanos a Hutchins en el set, y de hecho, ambos habían trabajado juntos en nueve proyectos cinematográficos desde 2017. Como se conocían, él fue uno de los que corrió a ayudarla cuando vio que había recibido un disparo.
Según dijo, el día del rodaje él estaba instalando la iluminación dentro del edificio de una iglesia mientras el director, Baldwin y el resto del equipo se preparaban para filmar la escena que resultó ser letal. En el documento que publicó el sitio Variety, el hombre precisó que estaba a dos metros de Baldwin cuando el actor sacó el arma y que de repente escuchó un ruido tan fuerte que lo dejó sordo por unos segundos.
También detalló que percibió un “extraño y aterrador silbido” de aire procedente del costado derecho, y sintió que la pólvora le roció la cara y le llegó a sus lentes, por lo que pensó que ese disparo pudo haberle pegado a él. Después de eso, vio a Hutchins en el suelo, agarrándose la parte inferior del pecho. Por eso, la ayudó a bajar al suelo y le puso la mano en la espalda, tratando de mantenerla tranquila.
“Mientras la sostenía, noté que mi mano detrás de su espalda se estaba mojando con su sangre. Los siguientes 30 minutos se sintieron como los más largos de la vida del demandante mientras trataba de ayudar y consolar a Hutchins, observando impotente cómo se desvanecía inexorablemente”, explicó su abogado en el documento.
El descargo también apuntó que la médica Cherlyn Schaefer llegó en cuestión de minutos y que llevaron a Hutchins para revisar la herida, que estaba cerca de la axila derecha. Mientras atendían la lesión, Svetnoy hablaba con su amiga para mantenerla activa, pero dijo que lentamente dejó de responderle, hasta que sus ojos se volvieron confusos y su cara se puso gris.
“Superado por la emoción, la conmoción, el dolor, el trauma y la ansiedad, se derrumbó y lloró”, agregó el escrito, respecto al momento en que se dio cuenta que podría haber muerto él.
Además, acusó a la producción de no cumplir con las normas de seguridad adecuadas. “Fallaron por completo en cumplir con sus responsabilidades y violaron los estándares más básicos de la industria que rigen el uso y mantenimiento de armas de fuego y municiones. Su conducta causó casi todas las lesiones del demandante”, cerró.
