A las 5.30 de la mañana de un domingo de julio de 2015, el cuerpo de un hombre apareció flotando en una piscina en una mansión en Beverly Hills. Alguien llamó a la policía, y cuando los oficiales arribaron a la vivienda, su sorpresa fue muy grande: la dueña de la casa era la conocida actriz Demi Moore.
La actriz, en problemas.
Aunque la investigación determinó que la artista y el joven fallecido no tenían ningún vínculo que los uniera, lo cierto es que el chico de 21 años fue encontrado sin vida en su vivienda.
El lugar de la muerte.
¿Qué pasó?
Según pudo determinar la policía, Moore se fue de viaje y dejó su propiedad a cargo de su asistente, quien de forma irresponsable organizó una fiesta en la pileta e invitó a su familia y a varios amigos. Allí, aparentemente, la víctima, Edenilson Valle, resbaló y cayó a la piscina sin que nadie se percatara de lo sucedido.
Aunque el caso pareció cerrarse ahí, lo cierto es que ahora Demi tiene una nueva batalla judicial, ya que la familia del chico decidió demandarla por la muerte y pidió por eso un resarcimiento económico.
Según explicaron los abogados de la familia de Edenilson, la demanda se realizó porque Moore era la propietaria de la piscina, la cual no contaba con ningún tipo de señalización sobre su profundidad. Además, era climatizada y su termómetro marcaba 38 grados, lo que pudo provocarle a la víctima daños en sus funciones cerebrales.
La palabra de la actriz
Aunque Moore prefirió no hablar sobre la reciente acusación, un allegado a la artista declaró públicamente que "para ella es un golpe terrible desde lo emocional", y aclaró que por ahora no va a hablar.
Demi en la piscina trágica.
Sin embargo, en 2015 la actriz sí envió un comunicado público y afirmó que estaba en shock por el terrible hecho. Además, agregó que ella se encontraba fuera de EE.UU. y que había viajado "para la celebración de un cumpleaños familiar".
"La pérdida de un chico es una tragedia impensable, así que mi corazón está con la familia y amigos de este joven", declaró entonces.