Durante mucho tiempo, Paula Chaves evitó hablar de su mamá y del vínculo que mantenía con ella. Sin embargo, ahora la modelo confesó que prefirió mantenerse en silencio porque su madre vivió en los últimos años graves problemas de depresión y adicción al alcohol.
Paula Chaves confesó que su mamá tuvo problemas con el alcohol.
"Ella, que pudo superar momentos feos de la vida y hoy volvió a ser la de siempre... con el corazón mas grande que nunca ... me hace muy feliz tenerte cerca", escribió en el último mes Paula, junto a una foto de su madre, Alejandra Schultz.
Hasta ese momento, la conductora nunca había revelado cuáles habían sido los problemas a los que su mamá debió enfrentarse, aunque finalmente ahora reveló en una entrevista con la revista Gente que Alejandra sufrió de depresión y de graves conflictos con el alcohol.
Según comentó la modelo, las cosas se complicaron cuando sus padres decidieron separarse. Allí, Alejandra entró en crisis porque no tenía una profesión ni trabajo estable, por lo que sin darse cuenta, cayó en una profunda depresión.
"Comenzó a tener actitudes raras y debió recibir atenciones psiquiátricas.Mis hermanos (Delfina y Gonzalo), que todavía eran chicos, decidieron vivir con papá. Yo estaba embarazada de Oli y me molestaba mucho con ella", dijo Paula, y agregó que al poco tiempo su mamá "buscó alivio en el alcohol".
"Después comenzó a tomar dosis dobles de antidepresivos, a mezclarlas con la bebida y entonces se perdió. Porque todos los adictos necesitan tocar fondo", aseguró.
Además, la modelo reveló que realmente comprendió que su mamá necesitaba ayuda un día que fue a visitarla y la encontró lastimada. "Mamá estaba en peligro. Yo misma, embarazada de Balta, la llevé a la comunidad terapéutica. Con todo el dolor que implicaba: estaba tratando de ayudar a mi vieja en el momento en que yo más la necesitaba. Me iba de ahí preguntándome: '¿volverá a ser mi mamá de antes?'", contó con agustina la mujer de Pedro Alfonso.
La mamá de Paula se sometió a un tratamiento y ahora está mucho mejor.
Afortunadamente, luego de un año y medio de tratamiento, Alejandra logró recuperar su fortaleza y volvió a ser feliz. Además, se mudó a Las Cañitas y espera encontrar un nuevo trabajo pronto.
“Ya quisiera yo la garra de mi vieja. Me enorgullece mucho haber acompañado de cerca a esa mujer que alguna vez creyó que no tenía nada y hoy redescubre la vida con valentía”, cerró Paula.