24 Diciembre de 2019 11:42
La semana pasada se dio a conocer que Pablo Rago fue denunciado por violación por un hecho que ocurrió en 2015. Fue Érica Basile, de 34 años, quien radicó la denuncia contra el actor en la Comisaría Nº 11 de la Ciudad de Buenos Aires y dio detalles de su caso a través de los medios.
En este contexto, Gloria Fichera, íntima amiga del actor, dio detalles de su estado anímico tras la denuncia en su contra. "A Pablo lo conozco desde que él tenía siete años y yo diez, y es como un hermano para mí. Yo puedo hablar de cómo es él, no puedo hablar de otra cosa porque no soy jueza ni puedo emitir juicios de valor”, explicó en diálogo con Confrontados.
Fichera señaló que se sorprendió al escuchar por primera vez que su “amigo” había sido denunciado por abuso sexual. “Se me escapó un lagrimón. Me quedé helada, fue un balde de agua fría. Si es culpable, es aberrante", remarcó sin dudar. Y siguió: "Pude hablar con él una sola vez. Está muy deprimido, bajoneado, no quiere hablar con nadie. No tiene una vida, no mira tele, está mal. Dice que es todo es una locura. Trata de no mirar tele para no escuchar lo que se dice, está muy mal".
Al final del móvil, Fichera explicó que habla todos los días con Mimí, la mamá de Rago, y aseguró que la familia está “muy triste” tras la fuerte acusación. “Ella me dice que están todos muy tristes y que todo esto no lo deja para nada bien parado. Está acompañado por su mamá, sus hermanos y su novia. Si él eligió no salir a hablar es porque prefiere dejar todo en manos de su abogado (Fernando Burlando)", cerró.
Según detalló Basile en su denuncia, cuando ella le pedía trabajo, él le respondía con fotos subidas de tono, sujetándose el miembro dentro del pantalón. En su relato Basile manifestó que estaba atravesando un momento económico difícil y que el actor le propuso juntarse en su departamento para ofrecerle trabajo: “Me había prometido trabajo en limpieza”.
Allí, luego de que ambos tomaran algunas copas, el actor empezó a manosearla en sus partes íntimas y hasta le pidió a ella que orine arriba de él. “Yo estaba en una mala situación porque me estaba separando, estaba sola, mal. Me dijo 'contás conmigo'”, añadió.
Y agregó: “Empezó a tocarme e introdujo sus manos haciendo presión en mis partes íntimas... él tenía un pedido sexual, que yo no estaba acostumbrada. Siguió haciendo lo que él quería. Se puso histérico y caprichoso porque yo no accedí a lo que él quiso”.
En ese momento, según contó Basile, Rago le gritó: “'Para qué viniste, no sos una nena'. Yo le dije que no me gustaba que me traten como una puta, le puse los puntos, pero me hacía burlas. Siempre me humilló, me ninguneó, siempre”. Luego de eso, se acercó a ella “y ahí hubo una penetración que no fue consentida”, sentenció la mujer.