Ni bien se enteró de la escandalosa separación de Carolina "Pampita" Ardohain y Roberto García Moritán, Susana Giménez levantó el teléfono y le pidió a sus productores que arrancaran una negociación con la modelo para que hablara por primera vez del divorcio en el living de su programa. Millones, un programa propio, la posición del canal y el aporte de Benjamín Vicuña que frustró el encuentro.
Después de varios días de especulaciones y fuertes rumores -alimentados también por la poco habitual presencia del funcionario porteño en el exclusivo complejo del Hotel Faena-, García Moritán confirmó la separación desde sus redes sociales.
"En estos días se han hecho públicas muchas declaraciones y comentarios sobre mi vida personal y mi familia que no sólo han generado confusión, sino también han afectado a quienes más amo. Debido a esto, quiero acalarar de manera definitiva lo siguiente: hace un tiempo ya que Carolina y yo nos hemos separado", arrancó.
Condicionado por su entorno político, el funcionario porteño detalló: "Fue una decisión difícil y dolorosa como cualquier separación, pero lo hicimos con el propósito de proteger la paz y el bienestar de todos los miembros de nuestra familia. Los movimientos en los hogares, las razones y los trámites pertenecen a nuestra intimidad y adectan directo a los menores; por este motivo les pido distancia de esos espacios y respeto".
El posteo no hizo más que enfurecer a "Pampita", quien ya se había mostrado sin su alianza, pero todavía no se había pronunciado sobre el tema. Atenta a los detalles, la modelo cantó retruco en sus propias redes y aclaró la fecha exacta de la separación, para desmentir lo difundido por el padre de su hija de tres años, Anita.
"Yo me enteré de todo el viernes 20 de septiembre y ese día me separé. No tuve ninguna separación antes de esa fecha", se encargó de precisar la modelo. ¿El motivo? Al parecer, por fuera de las viejas infidelidades del ex empresario, la modelo habría recibido ese día un llamado que la alertó: "¡Ojo que van por Moritán, no quedes pegada ahí".
Es sabido que el descontento del Gobierno porteño con la gestión de García Moritán data desde su asunción. Además de las denuncias por las irregulares designaciones en la cartera de Desarrollo Económico, se sumó también otra acusación judicial por una estafa de 50 millones de dólares. Y, según trascendió, a "Pampita" le avisaron que iban a empezar a hacerse públicas las desprolijidades de su marido.
"Él no necesita que le suelte la mano, ella debería darle una mano. Elige el silencio para destruirlo", denunció en las últimas horas Lucila Fernández Llanos, la madre del funcionario investigado, al tiempo que intentó desmentir a la modelo y aseguró que la separación ya era un hecho mucho antes del 20 de septiembre.
La obsesión por la aclaración de las fechas no es menor. "Pampita" vive de su imagen y conoce bien las reglas del juego mediático. Si bien logró sortear el escándalo que en su momento significó la separación con Benjamín Vicuña, un escándalo de corrupción le haría caer todos los contratos. Ese fue el motivo por el cual se habría reunido con sus abogados y no por proteger sus bienes frente a un inevitable divorcio: eso ya lo habían dejado por escrito cuatro años atrás, antes de pasar por el altar.
Parte de su estrategia para "no quedar pegada" en las causas judiciales tenía como bisagra mediática la entrevista con Susana. Pero, ¿qué fue lo que sucedió? En principio, la modelo habría exigido una abultada cifra en dólares a cambio de la exclusiva o volver a tener un programa propio en el canal de las pelotas.
Al parecer, las negociaciones se estancaron por la negativa del canal a avanzar con la entrevista, en especial después de la repercusión negativa que tuvo el mano a mano que Giménez grabó con Javier Milei el mismo día en el que se anunció el índice de la pobreza. Desde la emisora no quieren que la diva siga "politizando" su living y le habrían bajado el pulgar, al menos por ahora.
Tras cumplir con un compromiso profesional en Chile, la modelo regresó en las últimas horas al país y realizó llamativas y muy cuidadas declaraciones. "A mí me importa mucho la verdad, siempre me ha importado mucho la verdad, todos me conocen. Y a veces, si es necesario tener que salir a mostrar la verdad y no queda otra más que mostrar la verdad, me veo en esa situación que obviamente no me gusta. Pero tampoco voy a permitir que se digan cosas que no son", aclaró.
Al ser consultada por las duras acusaciones de su ex suegra, "Pampita" aclaró que no pensaba hablar de su intimidad, aunque el final de su respuesta se encargó de deslizar una fuerte amenaza: "No voy a hablar en ningún programa, no voy a hablar en ningún lado. Ojalá que no tenga que hacerlo ni ahora, ni nunca. No voy a dar notas a ninguna revista, nadie me va a pagar un centavo por hablar de esto".
Si bien la modelo desmintió en dos oportunidades las negociaciones con los productores de Giménez, lo cierto es que fue la propia diva la que confirmó que existieron y que no llegaron, por ahora, a buen puerto. ¿Se dará en las próximas semanas ahora que García Moritán formalizó su renuncia? Todo sigue en veremos.