Faltan pocas horas para que Lionel Messi y Antonela Roccuzzo den el “sí” en Rosario. Los invitados famosos ya comenzaron a llegar a la ciudad santafesina, que amaneció desbordada por el mega despliegue de seguridad para cuidar a los invitados VIP. Y frente al desfile de personalidades internacionales todos se preguntan, claro, ¿cuándo llegarán Shakira y Gerard Piqué?
Aunque en un momento se especuló con que la colombiana había declinado la invitación debido a la presunta rivalidad que mantiene con la mujer de Messi, la cantante reculó. En principio y frente a las duras críticas que recibió por parte de los medios españoles, se encargó de aclarar que mantiene una “buena relación” con la Argentina, aunque se negó a confirmar o descartar su eventual presencia en la ceremonia.
“No sé de dónde sacan eso, tenemos una excelente relación. Puede que sí (asista). No lo quiero confirmar, pero puede que sí. Tenemos una relación excelente y si puedo ir a su boda y a la de Messi iremos, porque Gerard y Messi son amigos desde que eran pequeñitos", esquivó con educación.
Pese a las dudas, la cantante y el defensor del Barcelona confirmaron casi a último momento su asistencia. ¿Qué excusa pusieron para justificar tamaña demora? La apretada e impredecible agenda profesional de Shakira, quien en las últimas horas anunció el lanzamiento de su nueva gira mundial.
"Gato negro": el hotel alojamiento en el que Messi celebró su despedida de soltero.
Lo cierto es que, aunque estarán presentes, la ex de Antonito De la Rúa quiere pasar el menor tiempo posible en el país. Serán entonces los últimos invitados en llegar: estiman que lo harán el mismo viernes y horas antes de la boda. Luego, asistirán a la mega fiesta que tendrá lugar en el City Center de Rosario.
Una publicación compartida de Shakira (@shakira) el 28 de Jun de 2017 a la(s) 10:03 PDT
Pese a los casi 10.500 kilómetros que habrán volado para llegar al casorio,
Shakira y
Piqué no pasarán la noche en el país.
Se irán ni bien termine la fiesta y partirán directo rumbo a Barcelona esquivando, en lo posible, cualquier tipo de contacto con la prensa.