Media hora antes de que se inicie una gala, en el piso del estudio mayor de Endemol suena la canción de “Black in Black” de ACDC y él aparece entre las tribunas. BigBang estuvo en la previa a una de las tantas galas en las que el creador de Intrusos conduce.
El público está bailando y coreando las canciones que le compusieron a su jugador preferido. Sin soltar las banderas confeccionadas con témpera, lentejuelas y fibra con frases como “Francisco a la final”, las decenas de chicos que participan del público ven el ingreso de Jorge Rial y comienzan a gritar, y aplaudirlo. Como una entrada similar a la de un cantante de rock, Rial es aclamado por los seguidores del programa, como un jugador más.
En el trascurso de los tapes, el conductor observa la reacción de los fanáticos y de los jugadores.
?Si bien no está en el aire, Rial pasa a saludar a la tribuna antes de iniciar su labor. Luego les pide a todos que pasen una buena noche, sin alterar el aislamiento de los jugadores. Sabe cómo garantizar un show y un juego limpio para todos.
El piso tiene un clima especial. Se sienten los nervios, la ansiedad y la adrenalina como si el estudio fuera una extensión de la casa, un ambiente más. Además la cortina musical se transforma en un ingrediente más para la excitación de los seguidores. Comienza de sonar y las puertas de led se abren. La figura de Rial se puede observar, entre el humo y las luces, y se produce una coreografía entre los presentes que saltan y gritan casi al mismo tiempo.
Rial atento a cada dicho de los jugadores para repreguntar y conocer más de cada uno de ellos.
Asi comienza la gala y es una más de las tantas que conduce Jorge. Cada miércoles son más de tres horas casi sin pausas en las que Rial debe enfrentar distintas situaciones. Y el público agradece que siempre, a su modo particular, hurga en los jugadores para sacar a la luz todo lo que cualquier fanático quier ver en un reality: la vida misma.
Ordena a las fans, a los cámaras para que lo sigan y mantiene su mirada a la productora que no deja de mostrarle carteles con indicaciones del control.
El año próximo habría otro edición de Gran Hermano y se espera que Jorge esté al mando de las galas.
Jorge levanta la mano y saluda, casi cohibido por el fervor de los jóvenes, adultos y grandes. Todas las edades y todos los tipos de públicos. La oda al conductor, a la mano derecha de Gran Hermano es un ritual. Al verlo a él ya se garantiza el suspenso y la diversión para seguir observando la vida de esos otros que permanecen dentro de la casa por más de cinco meses.
En plena gala, Rial se concentra y escucha a los chicos, y los movimientos de la casa.
Con su tono humorístico y con su propia mirada del juego, Rial conduce gala tras gala brindándole espacio a cada jugador para lucirse y contar cómo se siente en la casa.
EL SHOW
El programa de formato internacional comenzó en Argentina en el 2001, con la conducción de Soledad Silveyra. “Adelante mis valientes” era el grito de la rubia para alentar a los hermanitos. El reality era novedoso y generó polémicas de todo tipo pero con el paso del tiempo se fue doblando la apuesta y llegó a ser uno de los programas que más rating generó.
Soledad Silveya y su inolvidable grito “Adelante mis valientes”, por la pantalla de Telefe.
En los debates era Mariano Peluffo el que llevaba adelante los análisis del juego y hoy es Pamela David la que lo hace.
Los debates eran conducidos por Mariano Peluffo y ahora es Pamela David la encargada de hacerlo.
Este reality está basado en el Gran Hermano holandés y en Argentina fue el primer país de Latinoamérica que se produjo. En el Big Brother Brasil, Big Brother México, Gran Hermano Colombia, Gran Hermano Ecuador, entre otros, también se generó un gran lugar para que el conductor se luzca en su rol.