A sus 90 años, el ex presidente y senador de la Nación, Carlos Saúl Menem, falleció el 14 de febrero del año pasado. El ex mandatario había sido internado el martes 15 de diciembre de aquel año en el Sanatorio Los Arcos para hacerse una serie de controles tras el sangrado de una sonda vesical. Superó una falla renal, pero nunca pudieron sacarlo de la unidad de cuidados intensivos.
A un año de su muerte, se desató la guerra entre los herederos del ex presidente por la sucesión de sus bienes. Todo arrancó a partir de una publicación que hizo Carlos Nair Menem (fruto de la relación extramatrimonial que tuvo el difunto senador con Martha Meza) en su cuenta de Instagram, anunciando que su hermana, Zulemita (hija de Zulema Fátima Yoma y del ex presidente), lo había estafado.
En aquella publicación contó que había contratado a un nuevo abogado, Alejandro Cipolla, para investigar las propiedades que su papá le dejó en vida a su hermana y, de esta manera, dejó de estar representado por el mismo letrado que Zulemita. "Ella hizo correr la bola de que él (Carlos Nair) debía mucha plata en la concesionaria (en la que trabajaba)", contó días atrás Débora D'Amato, en A la tarde (América, lunes a viernes a las 15.45).
Pero la crisis entre hermanos no solo abarca a los herederos directos del fallecido líder del Partido Justicialista, sino que Antonella Menem (hija de Carlos Menem Junior) también apuntó contra su tía y la acusa de haberla estafado. "Tengo todas las pruebas, pero ellos no lo dicen. El departamento de mi papá, de la calle 11 de Septiembre, tenía una deuda de más de 400 mil pesos de expensas y servicios", había contado meses atrás.
Y agregó: "Lo tuve que vender porque lo estaban rematando. Lo mismo pasó con un avión, que el motor estaba roto y estaba en un aeropuerto. Se debían 70 mil dólares del avión. Me complicaron, era chica y me dejaron un juicio con deudas. Cada camioneta tenía una deuda de 14 mil pesos. Tuve que vender todo, no me pude quedar con nada de mi papá porque todo tenía deudas. Por eso digo que me siento la despreciada de la familia. Zulemita es la más complicada".
Lo cierto es que la herencia de Carlos Saúl Menem ya está en juego y todos los protagonistas hicieron sus movimientos para intentar sacar la tajada más grande. "Están esperando que Máximo (el hijo que el ex senador tuvo con Cecilia Bolocco), que todavía está en Chile, se presente para poder arrancar con la sucesión. Es la única pata que falta porque ya está Zulemita, está Antonella -como heredera de Carlos Menem Junior- y Carlos Nair", le contaron a BigBang.
De acuerdo con las fuentes consultadas por este portal, el joven nacido el 19 de noviembre de 2003 en Santiago de Chile no viajará por recomendación de sus abogados hasta que todas las cuentas y bienes del difunto ex presidente estén sobre la mesa. "Menem, en el ´95, antes de llegar a la presidencia, se empieza a desprender de propiedades para que su patrimonio no sea tan opulento", detalló al fuente.
Con el fallecimiento de Carlos Menem Junior en el accidente aéreo en marzo de 1995, Menem eligió a Zulemita como su mano derecha y puso varias de sus propiedades a su nombre. Por ejemplo, las mansiones del barrio porteño de Belgrano y de Anillaco, en La Rioja, quedaron a nombre de ella. Se trata de la “Rosadita”, la casa ubicada en la la localidad riojana de Anillaco que el propio Menem mandó a construir y que la apodó con este nombre en alusión a la Casa Rosada. Durante su presidencia, en la década de los 90', la residencia recibió a reconocidos personajes de la política, periodistas y estrellas del espectáculo.
El inmueble fue construido en 1985, demoró 12 años en terminarse y actualmente es uno de los sitios más visitados por los turistas que llegan a La Rioja. Numerosas personalidades han pasado por esta casa. Y de una de sus invitadas el ex presidente se enamoró: allí conoció a Cecilia Bolocco, en los últimos tiempos de su segundo mandato, cuando la periodista chilena lo entrevistó en la propiedad riojana para su programa de televisión y se alojó por tres días. Cuando la pareja se casó en 2001 el sueño era hacerlo en la Rosadita, pero dado que la dueña es su hija, Zulemita Menem, no fue posible.
Pero eso no es lo único. De acuerdo a los documentos a los que pudo acceder BigBang, los abogados de los herederos están investigando si el ex senador tenía cuentas en Chile, Emiratos Árabes y Estados Unidos. "En Miami encontraron que tiene un edificio de ocho pisos. También hay propiedades, sociedades anónimas y cuentas. En chilecito (ciudad de la provincia de La Rioja) hay tierras que no se sabían que eran de Menem y salieron a la luz", explicaron.
Esto provocó que Cecilia Bolocco y sus abogados le aconsejaran a Máximo Menem no viajar al país para presentarse en la "convocatoria de herederos" en la sucesión de los bienes del difunto mandatario porque, entiende y sabe que, existe una disputa entre los abogados contratados de las partes mientras rastrean los bienes que cosechó Carlos Saúl en vida. "Zulemita fue la elegida por Carlos para a cumplir rol de primera dama", sostienen.
Y agregan: "Básicamente en vida, Menem empezó a sacarse las cosas y a ponerlas a su nombre. La mayoría de las cosas, Menem en vida las puso a nombre de Zulemita". De hecho, denuncian una maniobra de la propia Zulemita para quedarse con la porción más grande de la torta: en julio del 2020 se había anunciado que Zulema Yoma y el ex presidente, Carlos Saúl Menem, se iban a volver a casar luego de estar enfrentados durante 30 años. Esto -sostienen las fuentes- fue una maniobra más de Zulemita para que su madre herede el 50% de los bienes de su padre y reciba su pensión, mientras que el 50% restante, sea repartido entre sus herederos.
Recordemos que la relación entre Zulema Yoma y el ex presidente, Carlos Saúl Menem, se terminó de romper el 15 de marzo de 1995, luego de la tragedia que le quitó la vida de su hijo. El caso conmocionó a la sociedad argentina por las dudas que se sembraron acerca de si la caída del helicóptero donde se trasladaba Carlos Menem Jr: si se produjo por un choque contra líneas de alta tensión o si fue derribado en un atentado. Recién en septiembre de 2014, el ex mandatario declaró en la causa de su hijo que el suceso fue un atentado y que apoyaba en su totalidad la hipótesis de su ex mujer, mientras que Zulema desde un principio hizo múltiples denuncias sobre las irregularidades en la investigación.
Desde un principio, ella afirmó que el helicóptero había sido derribado y que las autoridades nunca habían pensado en esta opción como válida. Para Zulema, su hijo fue atacado por proyectiles y remarcó en varias oportunidades que el propio gobierno estaba ocultando las pruebas del hecho debido a que, según su versión, la muerte de su hijo fue planeada por el entorno del presidente. Al principio Menem no apoyó la teoría de su ex esposa y, poco después de la muerte de "Carlitos", Zulema se divorció de él. De hecho, el ex presidente había firmado años antes de la tragedia una orden para que Zulema Yoma fuera desalojada del interior de la residencia presidencial de Olivos.
El 12 de junio de 1990, Zulema y Zulemita salieron de Olivos para dirigirse al departamento familiar de la calle Posadas, en Recoleta. Carlos Menem Jr se quedó en el interior de la residencia y los móviles periodísticos optaron por registrar la secuencia del vodevil. Por esta razón, desde un principio sorprendió que más de 30 años de aquel desalojo, Zulema terminara por perdonar al ex presidente.
Pero el escándalo por la herencia de Menem no se detiene ahí. Amalia Pinetta, la madre de Antonella Menem, hija de Carlos Menem Jr., fue acusada de varias cosas por Zulema y Zulemita. Por ejemplo, de haber tenido relaciones íntimas con otros miembros de la familia Menem y también de gastarse toda la plata de la herencia de Carlos Menem Jr. Pero su hija Antonella sostiene que esto no es cierto y que, en su lugar, desde el inicio heredó deudas.
La rivalidad con Antonella
La primera presentación judicial reclamando el parentesco con Junior llegó cuando Antonella tenía cuatro años, a los siete se sometió a un análisis de ADN y recién a los 16 años recibió el apellido Menem. Sin embargo, nunca fue "aceptada" por la familia y el vínculo que pudo tener con su abuelo fue casi nulo, al punto que jamás pudo presentarle a sus dos hijos (los primeros bisnietos del ex presidente).Lo cierto es que, de acuerdo con el entorno de Antonella, su actualidad económica es preocupante hasta el punto de necesitar de la herencia de su abuelo para poder salir a flote. "Está pasando un muy mal momento económico, alquila, como toda emprendedora post pandemia sus ingresos son chiquitos. Hoy depende un poco de heredar del abuelo", le cuentan a este sitio.
BigBang pudo acceder a una serie de documentos que demuestran la gran cantidad de deudas que a Antonella le quedaron de la familia Menem: cuando recibió el departamento del piso 20 ubicado en la calle 11 de septiembre 1760, el mismo adeudaba la suma de 30.992 pesos en concepto de capital e intereses correspondientes a las expensas del mes de agosto de 2003 a abril de 2006. Si bien no parece una cifra abultada, hay que tener en cuenta que el valor del dólar en aquella época variaba entre los 3,00 y los 3,20 pesos. Pero no fue la única deuda, ya que también heredó un reclamo por un juicio que hizo la Secretaria de Junior al sufrir un accidente de trabajo.
La causa por "daños y perjuicios" fue iniciada por Valeria Punte Álvarez y fue tramitada por el Juzgado Nacional 1° Instancia en lo Civil N°51. Antonella también heredó deudas por expensas, embargos de propiedad, deudas de vehículos e impuestos por 23.152 pesos al 31 de mayo de 2006. Vale destacar que la propiedad de la calle 11 de septiembre no tenía medidor de luz y de gas, entre muchas otras irregularidades. A su vez, recibió deudas por el servicios de Alumbrado Barrido y Limpieza (ABL) superior a los 7.945 pesos y por patentes de más de 11,089 pesos. Es por esta razón que Antonella sostiene que solo recibió obligaciones, cargas y compromisos de pagos como herencia.
Como si esto fuera poco, el rastreo sobre las cuentas "ocultas" del ex presidente reveló que nombró como testaferros a dos personajes conocidos de su entorno. El primero era Ramón Hernández, ex secretario de Menem, quien fue investigado años atrás junto al mandatario por enriquecimiento ilícito por la existencia de cuentas bancarias en Suiza. La causa se abrió como una rama de la investigación por la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador. Hernández compartió durante tres décadas la intimidad de Menem, con quien comenzó a trabajar durante su primer mandato como gobernador. Así pasó de cajero del Banco de La Rioja a vivir en una suite de hotel y usar trajes Armani.
En su declaración jurada, dijo haber adquirido una casa con terreno en Quilmes y otra en La Rioja. En el ítem efectivo apuntó 123 mil pesos, producto de la venta de un inmueble y de una Nissan Pathfinder. Y según él, nada más. A pesar de la ostentación de que hizo gala durante más de una década, en la que podía vérselo siempre en una cuatro x cuatro o en un Mercedes-Benz oscuro, del Hotel Alvear al Boating de San Isidro, el juez lo había encontrado inocente. En el sobreseimiento sostuvo que su fortuna, teniendo en cuenta los cargos que ocupó, “lejos está de ser considerada exorbitante o sobredimensionada”.
Otro de los señalados como supuesto testaferro del ex presidente fue el difunto ex juez federal Norberto Oyarbide, quien llegó a ese puesto durante el mandato de Carlos Menem y con el apoyo del titular de la SIDE, Hugo Anzorreguy, y de la Policía Federal. Así pasó a ayudar a Menem en una causa por omitir una cuenta en Suiza, por ejemplo. Cabe recordar que en 1998 se vio envuelto en un escándalo al quedar pegado en el prostíbulo gay Spartacus. Luego de la difusión de un video del magistrado en ese local, Elisa Carrió pidió su destitución por enriquecimiento ilícito y otros delitos. Pero el 11 de septiembre del 2001, la mayoría menemista del Senado rechazó el pedido y lo restituyó en el cargo.
Al año siguiente, Oyarbide le devolvió el favor a Menem unificando las causas de la cuenta bancaria del mandatario en Suiza y del enriquecimiento ilícito de su secretario privado. La medida tuvo como objetivo apartar de la causa por las cuentas en Suiza al fiscal Carlos Stornelli, a quien en el menemismo veían como un enemigo por la investigación de la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia.