Ellos se la pierden
28 Febrero de 2024 14:32
La obra de teatro y espectáculo performático Sex, que dirige José María Muscari, se vio envuelto en un escándalo a partir de una pelea entre dos de sus estrellas más importantes, que derivó en el desplazamiento de una de ellas. Se trata de ni más ni menos que el actor Diego Ramos y la activista trans y escritora Barbie Di Rocco, quien apuntó contra su colega tras su despido y aseguró que este tenía "problemas con todo el elenco".
La vedette estuvo en Socios del Espectáculo este miércoles y allí apuntó contra su colega y confesó problemas que había en la relación entre ambos. "La verdad es que lo admiraba, pero se ve que le toqué el ego y se comportó como una bicha", aseguró. "Yo iba a trabajar, no a soportar a una persona psiquiátrica", agregó, visiblemente ofuscada por la situación que vivió con él.
Cabe recordar que ella era una de las actrices principales del espectáculo performático que busca despertar erotismo y excitación en las y los espectadores, y que a su vez es una figura que viene en ascenso en cuanto a su participación pública, debido a su alta versatilidad y compromiso con la causa de las diversidades sexuales. A su vez, escribió tres libros de literatura infantil, entre los que se destacan "Juana la valiente" y "Ramona la patona".
Frente a las cámaras de El Trece, Di Rocco reconoció que todo comenzó con un cruce que tuvo con Ramos, que derivó en que el galán de telenovelas le pidiera al director que la sacara de "todos los números que compartía con él" en el espectáculo que protagonizaban juntos. "Tiene esa cosa muy noventosa, eso de plantarse diciendo 'soy el actor principal' y Muscari se lo permitió", cuestionó.
Según contó Di Rocco, su salida tuvo que ver con ese hecho ya que allí le tocó el ego a Ramos y este se la hizo sufrir. "Le dije al director que era él o yo, y me sacaron", relató, dejando en evidencia que su salida fue una elección de Muscari, más allá de la pelea que tuvo con el actor principal de Sex.
"Muscari se hace el zen, el sanado, el entendedor, pero no hizo nada", criticó Di Rocco, evidentemente molesta con la persona que le dio la oportunidad en los escenarios durante tantos años. La actriz era una figura con un rol relevante en la obra, ya que se encargaba de dar algunos monólogos principales y de ser una suerte de mujer presentadora empoderada en las funciones.
"Sintió que yo tenía un problema personal con Diego, pero en una reunión se vio que todo el elenco tenía cosas con él", explicó sobre la razón por la que el famoso director optó por Ramos y no por ella. Sobre el actor agregó: "Es patético, mala persona, mal compañero y pisa la cabeza de todos para llegar". Un balance nada positivo y muy duro para con él.
El conflicto no es de los últimos días, ya que el jueves pasado Barbie publicó en sus redes sociales un video que presentó como despedida, cargado de momentos emblemáticos de su participación en el espectáculo. "Adiós Sex. Se vienen mis últimas funciones. A otra cosa mariposa", escribió allí.
A su vez, en su cuenta de Instagram también subió un mensaje mucho más extenso en donde repartió palos tanto al actor como para el director. "Me voy feliz de haber conocido a tanto artista talentoso. Pero triste de saber cómo es el trato con el que conviven. De cómo hay gente que maltrata al borde de hacer llorar a sus compañeros, de que permitan que el divismo de un protagonista que se cree que todavía vive en los 90", escribió.
"Lo más triste es saber que desde la producción permiten eso y poco les importa, de cómo humillan y despiden gente de un momento para el otro. Así no se debe manejar el ambiente artístico", cuestionó Di Rocco. "Gente con la que trabajé me dijo: 'amamos que seas tan sindicalista'. Y sí, ante las injusticias prefiero ser la sindicalista antes que una tibia", añadió.
Luego tiró una durísima crítica contra Muscari, a quien expuso respecto a las condiciones laborales de la obra. "A todo esto, teniendo a todo el elenco en negro, como si todo fuera un pequeño emprendimiento. La gente avara me tiene podrida", disparó Barbie. "Gracias a quienes fueron a la función y me aplaudieron tanto", concluyó.
El crecimiento de Barbie en los últimos años es exponencial y es probable que, aunque no sea de la mano de Muscari ni en compañía de Ramos, su figura siga en ascenso en el mundo del espectáculo, al igual que en la literatura infantil y en los reclamos de la comunidad trans que siempre defiende públicamente.
