07 Octubre de 2015 13:10
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El cuarteto amoroso parece no terminar. Los protagonistas son Mariana Diarco, El Dipy, Ezequiel Lavezzi y Yanina Screpante. No hay que sentir culpa por no conocer a alguno de ellos. El resumen de la historia es que el futbolista de la selección y la vedette aparentemente mantendrían un legendario coqueteo virtual con coletazos inesperados para ellos y sus respectivas parejas. El anteúltimo episodio fue la difusión de una foto del Pocho con una tanga en plena fiesta y baile. Screpante, modelo y pareja de Lavezzi, admitió haber tomado la foto, que de todos modos tuvo su explicación en el twitter del futbolista:
Pocho Lavezzi en tanga, una foto que circuló y que él atribuyó a una apuesta perdida.
Pero
el último capítulo mezcla drama y comedia, como las películas de Sandrini.
Diarco
fue invitada a “Intrusos” para hablar de su relación con el delantero del PSG. De pronto, la hecatombe.
La chica comenzó a temblar y a balbucear. A llorar a los gritos. Acusó que
recibió una llamada amenazante y entró en pánico. Llegó la ambulancia y fue atendida por los médicos. Marina Calabró confirmó que la vedette recibió un llamado durante el corte con remitente privado.
Para contenerla llegó su novio, el cantante de cumbia “El Dipy”, quien imploraba a los camarógrafos que no enfocaran a su pareja, quien minutos antes había estado acostada en el piso llorando. Finalmente, la vedette se retiró en silla de ruedas. A pesar de que pidió ir a su casa, fue trasladada a una clínica para continuar con chequeos y controles.
Diarco adquirió una moderada fama por fuera de su carrera cuando fue grabada por su pareja mientras revolvía la basura para buscar marihuana. Una chica habituada a los escándalos, que denunció a su novio -el mismo que hoy la contenía- por violencia de género. A principios de año salió en cámara para mostrar su rostro golpeado y un dedo lastimado después de una fuerte discusión con Dipy, a quien acusó de haberle dado una golpiza.
Otra de sus apariciones celebradas fue cuando grabó sus conversaciones telefónicas con “Pocho” Lavezzi y las difundió en la tele. En una de esas llamadas certifica que vienen coqueteando durante diez meses. “Más que un embarazo”, acota el jugador de la selección, quien repite que nunca se vieron la cara pero hace todo para conquistarla.
Después del porro, la violencia de género y las intimidades amorosas, un nuevo episodio mediático de Mariana Diarco. Esta vez muy poco feliz.