Diego Leuco, en una entrevista con Gastón Pauls para Seres Libres, habló sobre las adicciones que tuvo en su vida y sobre una en particular que sufrió hace muchos años atrás. “Tuve una adicción muy grande al entrenamiento, a lo físico, a lo que supuestamente era el bienestar físico. Cuando era chico tenía bastante exceso de peso, como treinta kilos más que ahora, a los 17, 18. Era más un mambo mío que otra cosa”, inició contando.
Luego agregó: “Me pasó que empecé a entrenar, pero se me volvió una adicción medio tóxica. Entrenaba dos, tres horas por día, pesaba la comida. Estuve así como un año. Me sirvió porque después aprendí a relajarme. Fue un año en el que por primera vez sentí que podía perder el control sobre algo, como que algo tomaba mis decisiones por mí"
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Sin embargo, el conductor no se detuvo ahí, también consideró ser “un poco adicto al laburo”. “Pero aprendí a hacer solo lo que me gusta en el trabajo y eso es un cambio brutal. 'Si yo no estoy contento acá, no lo haga más'", reconoció el periodista, quien a principios de año sorprendió con la decisión de dejar la conducción de Telenoche para abocarse de lleno a una faceta mucho más descontracturada y alejada de la política.Durante su paso por el ciclo que conduce Pauls, Leuco contó cuál es el mal hábito que más le molesta: “Últimamente el cigarrillo es lo que más me jode, porque arranque de grande. Creo que es un cigarrillo más por ansiedad. Fumo cuando no tengo nada que hacer. Cuando me mudé solo apareció el 'puchito de estar solo' y ese es el que hoy más me cuesta soltar. Hay momentos en los que no tengo límites”."Pocas veces es el cigarrillo de placer, la mayoría de las veces es la sensación de estar haciendo algo. Seriamente una vez dije 'hasta acá'. Dejé dos o tres meses y después volví. ¿Quiero dejar? Sí. ¿Estoy desesperado por dejar? Evidentemente no. Descubrí que no estoy convencido de dejarlo", remarcó