El trágico fallecimiento de Mariano Caprarola, quien había sido intervenido por el Dr. Aníbal Lotocki, conmovió a gran parte de la opinión pública afectada por las acciones del falso cirujano plástico. Y a una semana del triste adiós del influencer de moda, quien decidió romper el silencio fue su más grande apoyo: Fady, su madre, de 92 años, quien recordó los últimos momentos de la vida de su hijo menor.
"Él quería solucionar los problemas de salud que tenía por lo que le había hecho este señor", reveló la mamá ante Gente. "También estaba muy preocupado por la salud de Silvina Luna. Él la quería mucho y le afectaba un montón la situación de ella. Él sufría muchas molestias físicas, pero Mariano jamás quiso tomar acciones legales", recordó.
El orgullo de la señora se evidenció en cada oración que publicó la revista. "Él era muy sociable. Íbamos caminando por cualquier lado y todo el mundo le pedía fotos", afirmó. "El día de su cumpleaños -fue cinco días antes de morir- fuimos al mediodía a una parrilla a la que íbamos siempre. Cuando nos estábamos yendo el dueño nos invitó la comida. Rápidamente los que estaban en las otras mesas lo vieron y se empezaron a sacar fotos con él", agregó.
"El 12 de agosto fue el cumpleaños de mi hijo. El 13 es el de mi nieta y el 14 era el de mi marido. Alejandro, mi hijo mayor, cumplía el 4 de agosto. Todos el mismo mes. Perdí al mayor y al menor. Pasó en diferentes años, pero es lo que me tocó", aceptó resignada. "Tengo ocho nietos y cuatro bisnietos. Van a venir seguido a comer asado para estar juntos y acompañarnos. Eso vamos a lograr: tener a la familia reunida", aseguró.
"La última cena con Mariano fue muy linda. Los motivos son sencillos: él es fanático de los animales y en la mesa de al lado había una pareja con un perro bulldog inglés. Mi hijo se tiró al piso y jugaba como si fuera su mascota. Lo pasamos bárbaro", relató Fady. "La preocupación de Mariano era que yo no dejara de atenderme. Él siempre me preguntaba cómo estaba y si me dolía algo. Estaba muy pendiente de mí y de mi salud. Tenía una desesperación por tener una mamá de tantos años y pensar que me podía pasar algo", se lamentó.
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"A Mariano lo tengo acá. Fuimos a buscar las cenizas y está conmigo al lado de sus 'chicas'. Él tiene, o tenía, tres estatuillas de vírgenes. Cuando se iba a trabajar o volvía a su casa les decía: 'Hola, chicas'. Entonces pensé que era el lugar más indicado para poner la urna. Creo que era lo más lógico que estuviera con 'las chicas', ¿no?", confesó Fady."Me llevaba mucho a ver obras de teatro, nos encantaba compartir ese plan. La última que vimos juntos fue Tootsie, con Nicolás Vázquez. Fue muy buena obra. Semanas atrás habíamos ido a ver Matilda, el musical. También íbamos mucho a cenar al local de un amigo de él que hace sushi. Él siempre me decía: 'Mamá, quiero que salgamos. No quiero que estés siempre metida adentro de la casa'. Él me insistía mucho en eso", indicó la mujer.
"En una de mis casas teníamos cámaras, entonces él espiaba si yo ya me había acostado o qué estaba haciendo. Creo que Dios dispuso esto para evitar que yo me vaya antes que él y que Mariano no sufriera mucho. Él me decía: 'El día que no estés, me voy atrás tuyo'. Me hacía mal, pero me lo decía siempre", rememoró la madre de Mariano Caprarola.
Finalmente su hijo se le adelantó. Se fue por la traición de un amigo -como él decía- que lo operó y le inyectó muerte. La Justicia puede poner fin a todo esto y hacer algo por las víctimas de Lotocki que reclaman una respuesta ante el padecimiento que sufren y sufrirán el resto de sus días.