Apenas pasaron tres meses de su separación, pero suficiente para que la guerra fría, y ya no tanto, desatada entre Brad Pitt y Angelina Jolie sume un sinfín de capítulos alrededor de la que supo ser la pareja más glamorosa de Hollywood.
La pareja se separó en septiembre pasado.
Dispuesto a no ceder terreno ante su ex mujer en lo que hace a la custodia de sus hijos, el actor solicitó una audiencia de emergencia ante la Corte de Los Ángeles, para pedir "privacidad".
El protagonista de recordados films como “Doce monos” y “12 años de esclavitud” habría tomado la decisión luego de que se filtrara que él había firmado un vergonzoso acuerdo para poder seguir viendo a los niños, que contempla su sometimiento a hacerse test de drogas y alcohol.
El actor quiere luchar por la tenencia de sus hijos.
De acuerdo a lo publicado por TMZ, el artista pretendería que la Justicia acceda a declarar el hermetismo absoluto del caso, evitando que Jolie siga ventilando a la prensa los “trapitos sucios” de la pareja durante la década que compartieron juntos.
Según trascendió, Pitt considera que su ex es una “mala madre”, porque entiende que los comentarios de ella en su contra no hacen más que generarle más dolor a los chicos.
El matrimonio terminó en medio de acusaciones a Pitt de maltrato contra su hijo Maddox.
Vale recordar que los dos íconos de Hollywood se separaron en medio de las acusaciones de Jolie a Pitt por maltratos de su ex a Maddox, el mayor de sus hijos. Sin embargo, luego de varias semanas de investigación, tanto el FBI como los servicios sociales desestimaron el caso.