“Con infinito dolor comunico el fallecimiento de Teresa Sainz de los Terreros, mi amada esposa y madre de mis hijos. Agradecemos los mensajes de cariño. Hoy rogamos por su descanso en paz tras años de lucha conmovedora y desigual contra la enfermedad. Gracias por el respeto”. Con esas palabras, el cantante Jairo comunicó públicamente que había muerto su mujer.
Aunque no solía hablar en las entrevistas sobre el estado de su esposa, era sabido que Teresa sufría un cuadro de EPOC severo desde hace casi 10 años. Además, durante el último año, y a raíz de la pandemia de coronavirus, en los últimos meses fue internada en su domicilio.
En diciembre, durante una entrevista, Mario Rubén González, tal como se llama realmente Jairo, relató sobre el EPOC gold severo que sufría Teresa: “Es una enfermedad respiratoria muy grave. Eso significa que vive con un porcentaje mínimo de los pulmones. Y además ha tenido un cáncer en el piso de la boca, ha tenido cáncer de mama... Ha tenido una gran cantidad de cosas que a lo mejor no han sido a consecuencia de eso, pero a lo mejor sí. La cuestión es que eso la tiene un poco postrada y está impedida de muchas cosas”.
Y completó: “Es una situación difícil de explicar porque es una situación extrema. Nosotros no es que estemos habituados, porque uno nunca se habitúa a este tipo de cosas. Uno está siempre un poco triste con eso. Pero la vida es así. Y seguimos, por supuesto, con ella junto a todos los hijos. Con fe”.
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Por otra parte, Jairo había admitido: “La enfermedad de Teresa la tengo muy asumida porque ya llevamos muchos años así: casi 10. Hace poco vino de una internación de tres meses y está estable, con sus patologías. Por haber fumado toda su vida, tiene EPOC severo como patología de base, pero luego ha tenido dos tumores, un cáncer en el piso de la boca, un cáncer de mama y ha superado todo. Es impresionante, es una leona como dicen sus médicos de Fundación Favaloro”.
También agregó: “Tiene una traqueotomía para facilitar si tiene una crisis y una válvula fonatoria con la cual puede hablar. Ahora se está readaptando a la internación domiciliaria porque estuvo varios meses internada. Se cayó y se rompió la cadera, por lo cual la operaron enseguida pero estando en el hospital le dio una neumonía. Así que se quedó en terapia intensiva bastante tiempo. Ella está al tanto de todo y salvo los meses que no pudimos ir a verla al hospital por las restricciones de la pandemia, siempre estuvimos conectados”.
La historia de amor de Teresa y Jairo comenzó a finales de 1969. Cuando se conocieron en Madrid. En 1972 se casaron. A partir de ahí tuvieron cuatro hijos: Iván Yaco, Mario y Lucía. Estuvieron más de 50 años juntos y el cantante se emocionaba cada vez que hablaba de ella. En su último aniversario juntos, el 9 de mayo, aseguró: “Ella ha sido una compañera extraordinaria. Y ha sido una madre magnífica también. Nunca me voy a cansar de repetir que todo lo bueno que tienen mis hijos en su vida, su mentalidad, su formación, su educación y demás, se lo deben en un gran porcentaje a ella”.
Además, en cuenta de Instagram, Jairo había escrito durante aquella jornada, junto a dos fotos con su esposa: 49 años que dijimos un SI como la vida misma.. Estas fotos fueron en Madrid, en un glorioso verano de 1986. Comparto este aniversario con ustedes. Gracias por las buenas vibras”. Sus allegados contaron que a pesar de la enfermedad, la pareja se comunicaba a su manera: con la música. Como el último tiempo, Teresa no podía hablar; Jairo se sentaba a su lado, le hablaba, y le cantaba. Generalmente, la serenata a solas finalizaba con “Los enamorados”, que era su canción preferida.
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Por estas horas, Jairo se encuentra acompañado por su hijo Yaco. Sus otros tres hijos no podrán despedir en persona a su madre, que será cremada en el Cementerio de la Chacarita, ya que viven en Europa y por la situación sanitaria no podrán ingresar a Argentina.
Hace pocas semanas, Jairo había recordado en una nota cómo fue el momento en que vio por primera vez a Teresa: “Fue en la casa de una amiga que teníamos en común y que trabajaba en una editorial de música muy importante de Madrid: Música del Sur. A mi amiga la conocí a través de Luis Aguilé y ella, Yolanda, era ex compañera de secundario de Teresa. El 25 de diciembre ellas quedaron en juntarse a tomar algo por Navidad, Yolanda me preguntó si quería ir y ahí la conocí”.
Y relató sobre ese primer encuentro: “En esa reunión no hablamos ni una palabra. Fui bastante antipático por mi timidez y porque notaba a Yolanda con una actitud muy de Celestina. Teresa era muy dulce, muy bonita y cuando dijo que se iba a la casa, me desperté un poco y la acompañé caminando”.
Y finalizó: “Eso fue todo lo que hablamos ese día, en esas 5 cuadras que había entre la casa de su amiga y su casa. Era una noche de mucha nieve y frío, la dejé en la puerta de su casa y la invité al día siguiente a acompañarme a un programa especial de España con cantantes que tenían un solo disco”. Así empezó ese amor. Que ahora será eterno. A pesar de la muerte, Jairo y Teresa siempre estarán unidos.