El 28 de febrero de 1984, durante la entrega de los premios Grammy en el Shrine Auditorium de Los Angeles, Menudo tocó el cielo con las manos. La escena es tan importante que revela hasta qué punto la boy band boricua llegó lejísimo en su carrera: el grupo le entregó un Grammy a los mismísimos Michael Jackson y Quincy Jones, por la banda de sonido de la película de Steven Spielberg ET el Extraterrestre. Y no sólo eso: luego de la entrega del premio, fuera de la ceremonia, Menudo se sacó una foto con Michael Jackson. ¿O debemos decir, más bien, que Michael Jackson se sacó una foto con Menudo?
En la serie Súbete a mi moto, que se emite por la plataforma de streaming Amazon Prime, Menudo está en un camarín junto con su creador y representante, Edgardo Díaz, y el infaltable y siempre adorable coreógrafo Joselo Vega (actual representante de Ricky Martin).
En ese momento les informan a los chicos que el Rey del Pop se quiere sacarse una foto con ellos, ante el inocultable entusiasmo y felicidad de todos, muy en especial de Ricky Meléndez. Joselo los acompaña a tomarse la foto. Edgardo, en cambio, prefiere quedarse solo, paladeando la gloria, y se sirve una copa de champagne. La foto se publicó en la mítica revista Life y fue reproducida por infinidad de medios del mundo.
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Ahora bien, ¿fue realmente así, o fue al revés? ¿No será que en verdad Menudo procuró tener la foto con el astro, el propio Edgardo Díaz la gestionó, y la versión que cuenta la serie es una exageración para decorar la historia? Michael Jackson no está para confirmarlo o desmentirlo, de manera que nunca lo sabremos. Está claro que la perspectiva que prevalece en la serie es la de Edgardo Díaz.
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Ese mismo año, meses después sin saberlo, Menudo adquirió a su propia superestrella. Es que llegó el momento de que Ricky Meléndez abandonara el grupo (como se sabe, Edgardo Díaz los despedía cuando empezaban a cambiar la voz) y fuera reemplazado por un niño que todavía sigue dando que hablar: el mismísimo Ricky Martin. Tal como cuenta la serie, Ricky fue rechazado en dos castings porque cantaba muy bien pero era "demasiado chiquito". Ricky permaneció en la banda durante cinco años, entre 1984 y 1989, y convivió con quien luego sería uno de sus grandes socios creativos: Robi Rosa.