En 1990, Menudo sufrió un golpe durísimo, un episodio completamente inesperado en la vida de la boy band que derivó en la expulsión de dos de sus integrantes. Sergio González -cuyo nombre artístico era Sergio Blass- y Rubén Gómez, los dos pelilargos del grupo, fueron detenidos en el aeropuerto de Miami con marihuana en sus respectivos equipajes. El hecho fue una catástrofe para la banda, que además de Sergio y Rubén estaba integrada por Robert Avellanet, Adrián Olivares y Rawy Torres.
Precisamente Rawy Torres fue quien evocó uno de los momentos más tristes de la historia de Menudo. En el programa de TV, Ventaneando, Rawy explicó sus sensaciones y contó cómo vivió aquellos días:
"Verlos a Sergio y Rubén arrestados, los perros allí que llegaron, olieron y se los llevaron. Nos separan, se los llevan a investigarlos... No, no, no, eso fue muy fuerte, muy muy fuerte: una experiencia completamente traumática, Estás viendo a tus compañeros que los están arrestando, estás viendo las consecuencias de que por una falta como esta -grave, por supuesto- ya los van a sacar. Estos son tus amigos, estás todo el día con ellos, y de repente vivir esta situación fue fuerte. El tema de la droga en Menudo -por lo menos en mi generación- era algo que estaba ahí. Y de la misma manera, fue un tema que estuvo tras bastidores en la vida de Menudo de una u otra forma".
La historia aparece contada en Súbete a mi moto. De acuerdo con la versión de la serie, los únicos que se drogaban en Menudo -y sólo con marihuana- eran Sergio y Rubén, amigos inseparables que además tenían prácticamente el mismo look.
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La escena es tragicómica: el ovejero alemán de la DEA prácticamente se instala en los bolsos de los chicos. José Antonio Jiménez, el socio panameño de Edgardo Díaz, se encarga de pagar la fianza. Joselo Vega, el siempre bueno y comprensivo coreógrafo, se encarga de contener al grupo.