Quedan pocas horas para que se defina el futuro de Marian y Mariano en la casa de Gran Hermano. Cada uno de los participantes armó estrategias para llamar la atención de los seguidores para no sumar votos negativos y así permanecer en el juego, al que sólo le restan siete días.
Marian no quiere irse sin ganar el juego y apela al Papa Francisco para quedarse en la casa.
Todo vale a la hora de conseguir lo que se desea y Marian no pudo ser más ocurrente. Mientras el Papa Francisco realiza la visita en los Estados Unidos, la chica country solicitó ayuda del Pontífice. “@pontifex_es Prega per me!” inicia su pedido. Con confianza lo llamó “Franchus” y criticó a su contrincante en el mismo mensaje, sin tener en cuenta que, tal como pregona el catolicismo, “no se critica al prójimo”.
A la hora de cometer sus travesuras y actos impuros con Brian no recordó su fe pero en este momento, cuando las papas queman no dudó en rezar e implorar que hasta las fuerzas del universo inclinen los votos a su favor.
Pero no es la única. Francisco en una charla con Marian y Mariano les preguntó a ambos cuáles eran los motivos de cada uno para querer quedarse en la casa. La rubia arrancó explicando que “se divierte y porque siempre le puso onda al juego”. Pero no es lo único que dijo. También sostuvo que “el programa puede perder rating sin su presencia”.
En el caso del cordobés, cuestionó las actitudes de Marian y no dudó en criticarla. Mirá el video.
En cuenta regresiva tanto la ex de Brian como el cordobés quieren llegar a la final y ganar para ser el “Gran Hermano”. Mariano hace una semana que
duerme
en el patio y prometió
tatuarse
uno de sus glúteos. Pero como dice el refrán
“en la cancha se ven los pingos” y se nota que no es el caso de Mariano. Ayer ingresó un tatuador especialmente para perpetuar el logo del reality en el glúteo derecho del joven y éste arrugó.
“No, te agradezco, pero no es mi momento”, aseguró mordiendo su orgullo. En su cara se notó su sorpresa, porque ante sus reclamos insistentes por un tatuador, nunca imaginó que la producción lo haría. Y el dicho al hecho hay mucho trecho y asi fue.
Mariano y el tatuador mirando el diseño para dibujar una de sus nalgas.
El cordobés finalmente no aceptó las agujas y recibió críticas por las redes sociales de parte de sus seguidores y detractores. Luego de ese episodio se quedó tirado en su cama y siguió pensando la actuación que hará en la gala para entretener al público.