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El abogado de la hija de Luis Miguel reveló la cruel prueba que le exigió para reconocerla

La verdadera historia que Luis Miguel "dibujó" en la segunda temporada de su biopic.

28 Abril de 2021 11:46
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La segunda temporada de la biopic de Luis Miguel sigue generando revuelo. Después de que se revelara que en la actualidad no mantiene un vínculo con su hija Michelle Salas por los cuestionamientos que la modelo realizó sobre la veracidad de los guiones en los que se cuenta su historia, el abogado de la influencer rompió el silencio y contó cómo fue realmente el reencuentro que el naturalizado mexicano mantuvo con su hija cuando ella tenía 15 años.

De acuerdo a su versión de los hechos, Luis Miguel fue quien contactó a Michelle para recuperar el vínculo luego de que su padre le confirmara en su lecho de muerte que su madre, Marcela Basteri, no estaba desaparecida, sino que había muerto. La biopic también muestra a Michelle muy interesada por el reencuentro y sin reproches por los once años de abandono. Pero la historia fue otra y, antes de reconocerla, el mexicano le exigió una prueba de ADN (algo que eligió omitir en su relato).

"¡Ya no existes, ni eres mi hija!": Luis Miguel estalló y bloqueó a Michelle Salas

"Fui el abogado que llevé la negociación entre Luis Miguel y Michelle Salas, para que pudiera conocer a su papá", reveló el abogado Ilan Katz Mayo en una entrevista con la periodista mexicana Adela Micha. "Conozco a Stephanie Salas (madre de Michelle) cuando me contrató para demandar a TV Notas. Me dijo: 'Están molestando a mi hija'. Le pregunté el motivo y me respondió: 'Pues, porque dicen que es hija de Luis Miguel", recordó.

La primera pregunta que le hizo el abogado fue si eran verdaderos los rumores. "Sï, es cierto; es su hija", fue la respuesta que le dio Salas. "Ahí le pregunté si pagaba pensión alimenticia y me dijo que no. 'Pues ese es el asunto', le sugerí".

Luis Miguel y la tóxica relación con su hija Michelle: del día que la negó en vivo al vínculo hoy

"Contacté a la gente de la disquera y a su manager. Conseguí una cita con su gente, con un joven que se llamaba Bill Islas y trabajaba para la discográfica en los años setentas. Se fue de gira con los Rolling Stones y se convirtió en su manager. Era como el contador de la gira y llevaba también a U2 y a Luis Miguel".

Cuando llegó a la oficina, el abogado lo primero que vio fue la decoración. "Tenía discos de oro en las paredes y unas piezas de arte en el piso. La oficina era en Nueva York. Me escuchó, me preguntó de qué se trataba la reunión. Me preguntó cuánto dinero queríamos. Se trataba de llegar a una negociación para equilibrar los gastos de Michelle en esos momentos".

"Stephanie siempre fue una mujer muy congruente y concreta. Jamás pidió algo que no correspondiera. Pero, por sobre todo, Michelle quería conocer a su papá y la relación estaba muy... no había relación. Se llevó a cabo la negociación. Nos fuimos a Los Ángeles. Un día hicimos las pruebas (de ADN) con Michelle y al otro día con Luis Miguel. Recuerdo que la enfermera, saliendo de hacerle la prueba a Luis Miguel, me dijo: 'No necesitas una prueba'. Eran idénticos".

Los resultados tardaron dos semanas y dieron positivo. "Se conocieron bien e iniciaron una súper relación. Fue el primer momento que hice algo más o menos relevante por lo humano. Fue muy interesante. Era un caso muy público, pero siempre se manejó con súper discreción. Stephanie y Michelle se portaron a la altura. Michelle ya había salido en la revista Quien, pero fuera de eso era una niña muy centrada. La educaron muy bien".

La aniquiladora entrevista de Michelle Salas que hizo que Luis Miguel le diera el apellido

Corría el año 2006. Michelle Salas por entonces tenía 16 años y hacía más de 10 que no sabía nada de su papá, Luis Miguel. La adolescente, cuya identidad no era ningún secreto en México, rompió el silencio en la revista Quién y no sólo le reclamó el apellido, sino que además llegó a compararlo con Luisito Rey. A continuación, los fragmentos más duros de la entrevista.

Las duras acusaciones de la hija de Luis Miguel cuando todavía no llevaba su apellido:

¿Con qué sueñas?: Con tener una familia sólida, no una de mentirita; con no dejar las cosas a medias en mi vida; con casarme y no divorciarme. Tampoco quiero depender de mi esposo. Suenas muy independiente: Sí. Voy a hacer primero lo mío y una vez que esté establecida conoceré a alguien que también tenga sus cosas, porque tampoco voy a mantener al güey. Y no quiero una pareja famosa. No me gusta agarrarme de la fama de nadie. Digamos que deseo romper con la cadena de relaciones no fructíferas de todas las mujeres de mi familia. ¿Hay algo de tu vida que cambiarías?: No la cambiaría, le agregaría cosas. Me hubiera encantado que mi mamá estuviera casada y tuviera un matrimonio de años... y bueno, obviamente saben lo que le agregaría. 

¿Qué ha implicado ser hija de Luis Miguel?: Luchar porque todo mundo me vea como persona porque siempre he sido “Michelle la hija de...”. Es horrible que la gente se secretee a mis espaldas: “Mira, ahí va la hija de Luis Miguel”. Ya saben que soy hija de Luis Miguel, no se traumen. Voy a ser una viejita y seguiré siendo la hija viejita de Luis Miguel. ¿Cómo y cuándo te enteraste de quién es tu padre?: Creo que tenía como tres años... De la edad exacta no me acuerdo. Mi mamá me lo dijo cuando consideró que ya tenía conciencia para comprender las cosas. ¿Recuerdas qué sentiste?: Fue raro, pero a la vez entendí que tarde o temprano debía saberlo. De chiquita no lo asimilas, por eso cuando me decían “vas a ir a casa de tu papá” o “mira lo que te mandó”, me parecía padre.

¿Sigues visitándolo y recibiendo obsequios de su parte?: No. Dejé de verlo como a los seis años. Obviamente tengo orgullo. No me importa que me dé regalos, todo lo que he querido material lo he tenido por parte de mi abuela, mi bisabuela, mi tía y mi mamá. ¿No te falta nada en la vida? Claro que me ha faltado. No puedo decir que soy la niña más feliz, pero no me gusta hacerme la mártir ni andar como víctima por la vida. En enero (de 2007) Luis Miguel dará conciertos en México, ¿irás? No voy a pagar ni un peso para verlo en concierto. Si me invitan o me manda boletos, no pierdo nada yendo, pero no voy a gastar tres mil pesos para ver a Luis Miguel en primera fila.

¿No eres fan de tu papá?: No, lo veo de manera diferente. Puede haber mucha gente que pague miles de pesos por una entrada y se forme horas para conseguirla, yo jamás lo haré. Si quiere que vaya, que me invite. Pero reconoces que tiene un talento indiscutible: ¡Claro! Canta muy bien y desde chiquito tiene una voz maravillosa. Sea lo que sea y tenga los errores que tenga, esa voz no se le quita nadie. Y si cantar es lo que lo hace sentirse completo, bien por él. ¿Sigues la vida de tu papá a través de los medios?: Me entero de algunas cosas, aunque no a detalle. Sé que ha salido con la mitad de las mujeres de México, América y Europa. Y es que es imposible ignorarlo cuando lo veo hasta en la almohada. 

Tendrás una opinión acerca de las parejas que ha tenido tu papá. ¿Eres celosa?: Celosísima. Pero es su vida, son sus gustos y no los voy a juzgar. Ahora, sí ha habido algunas de sus novias que digo “mis respetos” y hay otras que me pregunto “¿cómo puede ser?”. ¿Qué te parece Aracely Arámbula (la por entonces novia del cantante)? Definitivamente no ha sido de las mejores. No sabía nada de ella más que salió en la telenovela “Amigas y Rivales” y fue hasta que apareció en “Quién” que supe quién era. Digamos que no tengo comentarios. No me interesa conocerla ni me preocupa. Se rumora que está embarazada: Espero que no. Sería muy fuerte que mi papá tuviera otra hija.

Si estuvieras frente a frente con Luis Miguel, ¿qué le dirías?: Regresa 16 años. ¿Crees que él imagina lo que sientes y piensas?: A ver, su familia tampoco es muy sólida que digamos, y por lo mismo entiende lo que siento y cómo me siento, porque ha estado en mis zapatos. ¿Qué le pides a tu papá?: Que reflexione y se dé cuenta de que así como se siente él con lo que le hizo su papá, habemos gente alrededor. Que aunque todo el mundo lo admire y sea el Sol de México, sus actos repercuten en los demás. No le pido una vida, sólo quiero que me dé cinco minutos para explicarme sus razones. Que me diga qué pasó y ¡ya! Porque escucho versiones de todos lados: de mi mamá, de mi abuelita... y eso me frustra, porque, ¿a quién le creo? 

Él nunca ha aceptado su paternidad: Por favor; él me ha visto. ¡Claro que me ha visto! Claro que sabe que existo y sé que no debería estar diciendo estas cosas, pero yo sí tengo los pantalones para hacerlo, y mira que soy más chica... Creo que si yo puedo, él también. ¿Por qué crees que ha manejado así las cosas?: Porque le importa más su fama y sus mujeres, pero las mujeres no se le van a ir porque yo esté. No se va a poner feo ni le voy a sacar arrugas. Lo invito a que piense si está seguro porque al ratito puede ser demasiado tarde. Se comenta que eres la hija a la que nunca ha visto: Ya no quiero que me compadezcan por ser la hija no reconocida de Luis Miguel cuando él sabe que existo. A lo mejor no está listo para encontrarse conmigo. ¿Hay algo más que Luis Miguel deba saber?: Que a las palabras se las lleva el viento. Los actos los vi durante unos años y luego nada. Quizá por eso dejo todo a medias en mi vida. El hecho de que sea el Rey no quiere decir que lo que haga va a estar bien. El dinero y la fama no lo son todo. Al ratito que Luis Miguel esté viejito, ¿a quién crees que va a tener a su lado? ¿Aracely Arámbula va a estar ahí? Por supuesto que no. Que reflexione, piense las cosas y... se lo dejo a su criterio.