Era un domingo de descanso y diversión en la propiedad de Abel Pintos y Mora Calabrese en Resistencia, en la provincia de Chaco. El artista disfrutaba de su familia conformada por Guillermina, hija de Mora de su matrimonio anterior, y de Agustín, de un año, que tuvo con Calabrese en 2020, cuando, en el momento en el que nadie lo esperaba, un episodio los llenó de terror.
El día del cantante, su mujer y sus hijos había empezado con mucha diversión. “¿Que decirles de este domingo? Familia, sol, juega el equipo de mis amores y ustedes le dan todo su amor a Una vez más y llega al millón”, había escrito en su cuenta de Twitter en referencia al clip protagonizado por Agustina Cherri que superó el millón de reproducción en Youtube y porque durante esa jornada Racing jugaba contra Tigre.
Como para dejar en claro que su casa era pura paz. El músico también había publicado un video junto a su hijo con la frase “Andá a lavarte las patas”. Ahí se veía al pequeño de un año y 10 meses riéndose con su padre mientras jugaba y le hacía oler uno de sus pies.
Pero todo cambió pocas horas después para Abel, que prepara una gira en las grandes ciudades de Argentina, como Mar del Plata, Córdoba y Rosario, entre muchas otras. En horas de la tarde, Agustín jugaba en uno de los ambientes de la casa cuando tuvo un accidente. La familia debió salir de urgencia a un centro de salud para que sea atendido.
Pasadas las 22 horas, y en un breve tuit, Pintos relató lo que les había ocurrido y le agradeció a los trabajadores de salud. “Tuvimos un accidente casero y terminamos en el hospital pediátrico de Resistencia”, escribió el cantante. Y agregó, para dejar en claro que todo había sido solucionado: “Quiero agradecer con todo mi corazón al personal que con absoluta celeridad y amor atendieron a Agus y nos contuvieron en la angustia. Gracias. Ya estamos en casa y Agus está bien”.
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Aunque el cantante no contó lo que le pasó al chiquito, fuentes cercanas al artista dejaron entrever que se cayó y sufrió un corte en la cabeza. Asustados porque no paraba de sangrar, Abel y Mora decidieron que debían llevarlo a la guarda. En el hospital, los atendieron y le realizaron las curaciones correspondientes al pequeño.
Hace un tiempo, Abel había contado en redes sociales, donde se hizo un ávido usuario: “Agustín dijo 'mate'. Nosotros ya ganamos”. En tanto, apenas había nacido, el artista había dicho durante una entrevista: “Es muy difícil explicar hoy por dónde corren mis pensamientos. Estoy cayendo de que la situación es real y de todo lo que me provoca entenderlo. Pienso mucho en mi niñez, en toda mi vida y en la forma con la que fui educado para poder entender cómo se lo voy a trasladar a alguien más”.
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Y continuó: “Es verdaderamente muy emocionante y sin dudas lo más grande que me pasó en la vida. Estoy parado ante semejante bendición, expresión de amor y muy decidido a dar lo mejor de mi. Es un tiempo de mucho aprendizaje que me ha cambiado la vida y estoy muy feliz. Estoy con las emociones a flor de piel, hiper sensible... Mis prioridades cambiaron por completo. Mis miedos también cambiaron por completo. Siento haber nacido de nuevo ahora que voy a ser papá”.
Sin dudas, en ese camino de ser padres, más allá de las alegrías también existen momentos de miedo o de tristeza. En las últimas horas, Abel y Mora protagonizaron uno de esos instantes. Por suerte, se terminó muy rápido. Ahora les queda un poco de recuperación y tiempo para muchas más sonrisas.