La muerte de Diego Armando Maradona sigue generando tristeza y dolor entre sus hijos. Pero es Dieguito Fernando, tal vez, el que más sufre la ausencia de su papá debido a su corta edad y al fuerte vinculo que había formado con éste en el último tiempo. De hecho, en las últimas horas dieron a conocer que el menor de los hijos del Diez le pidió a Verónica Ojeda, su mamá, que lo lleve a ver a su papá al "cielo".
El desgarrador relato fue contado por Mario Baudry, abogado y pareja de Verónica Ojeda, quien remarcó que Dieguito y su mamá están pasando por una etapa de "mucha tristeza" que parece no terminar nunca. “No por ella en sí, sino por su hijo, que en el último tiempo había tenido un acercamiento muy importante con su papá”, explicó Baudry en referencia a los varios encuentros que tuvo Maradona con su hijo de siete años.
Fue entonces que el letrado decidió contar el angustiante pedido que le hizo Dieguito a Ojeda días atrás: “El otro día, cuando nos levantamos temprano, se levanta Dieguito pidiendo ir a la casa de papá. Entonces Verónica le dice 'la casa de papá está en Brandsen, está cerrada, y papá no está ahí'”. Rápidamente, el nene les preguntó: “¿Y dónde está papá?”, a lo que su mamá, con muchas dudas, le confesó: “En el Cielo”.
Claro está, Dieguito les volvió a contestar con la inocencia propia de un chico de siete años que todavía no se dio cuenta que no podrá volver a jugar con su papá: “Bueno, vamos a la casa del Cielo, yo quiero verlo a papá”. Fue entonces que Baudry explicó que antes de su internación, Maradona llamaba día por medio para ver y poder jugar con su hijo. “Está peleando con esta situación, es un nene que tenía acceso a su papá todos los días o día por medio", contó.
Y cerró: "Diego llamaba para que por favor se lo lleven, porque le hacía bien estar con él jugando”. Cabe recordar que el último heredero del Diez padece un trastorno específico de lenguaje (TEL) que afecta su aprendizaje. Según había contado Ojeda, cuando Dieguito tenía tres años “le habían diagnosticado autismo” y le recomendaron ir a los Estados Unidos a hacer un tratamiento, y ahí fue donde le dijeron que tenía dicho trastorno.
Esta condición, que se presenta en entre el 3 y el 10% de los menores de cinco años en una relación de tres varones por cada mujer tiene muchos mitos instalados como que “las nenas hablan mucho antes y mucho más que los varones”, o “ya va a hablar, conozco muchos chicos que se largaron a los tres años y después nadie los paró” y que contribuyen a retardar la consulta con el pediatra y el inicio de un tratamiento.
Si bien está estudiado que las niñas comienzan a hablar antes y hablan más que los niños, es un mito que hablen mucho tiempo antes y mucho más y este preconcepto retrasa muchas veces la consulta en los varones. Los “hablantes de inicio tardío” son niños con vocabulario de menos de 50 palabras y/o ausencia de frases de dos palabras a los dos años. El 44% evoluciona a los tres años a tener un trastorno específico del lenguaje.