Jocelyn Wildenstein, apodada por los medios como la "Catwoman" por su transformación física inspirada en los felinos, falleció en París a los 79 años. La noticia fue confirmada por su pareja, el diseñador Lloyd Klein, quien declaró: "Un ícono se fue".
La celebridad suiza falleció en un lujoso palacete de la capital francesa, donde residía junto a su novio, que informó el motivo de la muerte: se trató de una embolia pulmonar, una afección grave que ocurre cuando una arteria en los pulmones se bloquea por un coágulo sanguíneo. Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la embolia pulmonar puede ser consecuencia de inmovilidad prolongada, cirugías recientes o predisposición médica.
Los síntomas incluyen dificultad para respirar, dolor en el pecho y tos, aunque en algunos casos puede ser asintomática, lo que aumenta su peligrosidad.
¿Quién era Jocelyn Wildenstein?
Nacida el 7 de septiembre de 1945 en Lausana, Suiza, Jocelyn Périsset se convirtió en una figura reconocida de la alta sociedad tras casarse con Alec Wildenstein, un millonario comerciante de arte, en 1977. Durante las décadas siguientes, su vida se caracterizó por el lujo y los escándalos, alcanzando notoriedad global en la década de 1990 debido a su transformación estética y su mediático divorcio.
El matrimonio, que tuvo dos hijos, terminó en 1997 con una de las liquidaciones económicas más grandes de la historia. La "Catwoman" recibió 2500 millones de dólares, además de 100 millones anuales durante trece años. Luego, la mujer volvió a apostar al amor y desde 2003 mantuvo una relación con el reconocido diseñador.
Sin dudas, todas las miradas se posaban en su rostro debido a las cientos de cirugías estéticas a la que se sometió para llegar a un rostro parecido al de un felino: "El lince tiene ojos perfectos. Mi abuela también tenía ojos de gato y pómulos altos", fue una de sus tantas declaraciones explicando por qué quería parecerse a un gato.
Tras más de 40 operaciones valoradas en cinco millones de euros la "Catwoman" seguía siendo una de las reinas de la alta sociedad. Y, en redes sociales, los usuarios destacaron su belleza antes de las intervenciones quirúrgicas, dejando en claro que con el paso del tiempo "se deformó el rostro".
Si bien en sus primeras entrevistas confesó su deseo de llegar a parecerse a un lince, en las últimas declaraciones públicas abrió su corazón de una manera diferente: "Nunca quise cambiarme la cara", declaró al canal de televisión francés C8 tiempo atrás, aunque admitió que tal vez le hubiera gustado tener los labios un poco más gruesos.
El pasado agosto, Jocelyn Wildenstein había compartido una imagen de su juventud para conmemorar el cumpleaños de su hija, Diane Wildenstein. Allí se dejó ver antes de las cirugías donde destacó su rostro con una nariz fina y sin tantos pómulos: rasgos hegemónicos que se fueron perdiendo con cada operación.