A pesar de que Diego Maradona ha demostrado recientemente su buen estado físico jugando partidos informales de tanto en tanto, lo cierto es que muchos se han mostrado preocupados por su manera de hablar.
Dalma se mostró preocupada por los hábitos de su padre.
Es que el astro a veces parece tener dificultades para pronunciar las palabras de manera correcta, y su discurso parece confuso y empantanado.
"Él toma pastillas para dormir hace mil años y, mezcladas con una copa de alcohol, es terrible", expresó su hija Dalma intentando explicar esta condición. "Ni siquiera es que está borracho, porque con una copa de alcohol nadie está borracho, pero le hacen un efecto tremendo”.
"Hay veces en las que yo digo: 'Bueno, si vos ves que tomó una pastilla para dormir y no se durmió no lo saques al aire, ahí es donde yo siento que no lo cuidan mucho", agregó. "Me da mucha bronca muchas veces la gente que tiene alrededor porque siento que no lo cuidan nada al exponerlo de esa manera".
El peligro de los ansiolíticos
Lo cierto es que las benzodiazepinas, principio activo de la mayoría de los medicamentos ansiolíticos que se consumen para incitar al sueño, son drogas depresoras que frenan la velocidad del sistema nervioso central.
Los sedantes deprimen el sistema nervioso central.
Así, pueden causar desde sensaciones de relajación y sedación hasta un "apagón" total de las funciones cerebrales. Y las dificultades para expresarse verbalmente entran dentro de este espectro.
Y el principal problema de mezclarlas con alcohol, tal como Dalma asegura que hace su padre, es que la mixtura puede resultar mortal.
Es que la acción depresora que estos medicamentos causan sobre el sistema nervioso central se acentúa con la presencia de alcohol. Así, el peligro puntual es la excesiva depresión de las funciones respiratorias.
Estadísticas preocupantes
De acuerdo a un informe del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos, entre 2007 y 2016 la venta de pastillas para dormir aumentó en un impresionante 53%.
Y según las estadísticas que manejan en el Hospital Fernández, el consumo excesivo de benzodiazepinas es la tercera causa de intoxicación por la ingresan los pacientes.