La canción de Fito Páez Brillante sobre el mic bien podría ser la banda sonora de la última publicación que le dedicó Dario Barassi a su madre, fallecida hace cuatro meses, luego de luchar contra una difícil enfermedad. Es esa que afirma que hay recuerdos que no se borran y personas que no se olvidan, algo que el conductor demostró con el posteo que realizó en su Instagram en dedicatoria a Laura.
"Cumple de 40 del Coco. Estabas radiante. Linda linda", son las primeras palabras que larga Barassi, en una imagen donde se los ve juntos y acompañando a su hermano cumpleañero. "Foto final. Todos a la pista. Algunos corrían, otros saltaban, otros apenas podían caminar. Vos patinaste", añadió.
A continuación, el histriónico actor relató una desopilante anécdota que se desató a partir de la salida familiar a la pista de baile. "Tenías un conjunto regio de la reina de Nat Antolin, lentejuelas que descubrimos que tenían otra cualidad aparte de ser cancheras. Deslizaban perfecto en el piso del Sans Souci", describió Barassi.
"No entiendo como te caíste y fue un panzaso surfero que te llevó al medio de la foto. Te levantaste volando como si no hubiera pasado nada, con una elegancia equivalente a la urgencia. Yo un poco te ayude entre risas y carcajadas", recordó.
"Me gritaste y bardeaste diciendo que yo te había empujado a propósito. Les hiciste creer a los que estaban cerca que había sido así. Te reías, estabas iluminada vieja era el cumple de tu pichón. Al oído me agradeciste por ayudarte pero hasta último momento sostuviste la teoría del empujón culposo de este pobre gordo", añadió.
"Ese código no me lo olvido más, viejita. Era nuestro lenguaje. Fuimos cómplices de miles de anécdotas, un poco condimentadas, pero con la picardía de solo nosotros saber la posta", reconoció el conductor. "Te extraño vieja. Cuatro meses que parecen mil. Cuatro meses que parecen cero", sumó.
"A veces creo que estás en tu departamento y que te voy a caer a vaciarte los tarros de galletas mientras charlamos de todo, repasando mil veces cada anécdota que hemos compartido, cada uno con su versión. En la tuya yo siempre culpable, en la mía yo siempre víctima, pero sabiendo siempre que hacíamos nuestro paso de comedia, juntos y cómplices", rememoró un Darío ya casi íntimo.
"Me sirve repasar un poco lo que fuimos, vieja. Porque aún están muy frescas las imágenes de tu último tiempo y tu partida. Ese suspiro final no se olvida, pero de a poco empieza a convivir con otros recuerdos, otras miradas, otros sonidos. Te amamos varios acá. Te extrañamos un montón. Cuidado no te caigas en una nube que no vas a tener a quien culpar", concluyó Barassi.
Hay personas que no se olvidan, como las madres. Laura se fue en noviembre, pero vivirá para siempre en el recuerdo de sus hijos y quienes la amaron. Darío, estará siempre en la primera fila.