Wanda Nara y Darío Barassi fueron los elegidos por Netflix para grabar juntos como la dupla de "Love is blind: Argentina", el exitoso formato de reality de citas a ciegas que fue furor en Brasil y Estados Unidos. Allí ambos serán los host de cada jornada donde un chico y una chica deberán elegirse para siempre.
Wanda, como siempre, viajó acompañada de sus hijas Isabella y Francesca, quienes recorrieron divertidamente la locación donde se iban a hospedar y, en eso, apareció Barassi, simpático y torpe como siempre. Allí, la conductora grabó el reencuentro de ambos en sus historias y bromeando, él le dijo: "Me gusta que estás acá como madre". Ella, divertida, le contestó que era todo una "mami".
Instantáneamente luego de reírse de su chiste, Darío rozó su mano accidentalmente con un cactus y recibió una herida punzante: "Ay, me pinché con esto. Me pinché mal, me dolió mal esto", dijo el actor mientras la esposa de Mauro Icardi se reía. "Me voy a morir", exageró.
"El anti selva de mi compañero se pinchó con un cactus y ya pidió ambulancia... Llegó hace cinco minutos y ya tiene una herida", aseguró la ganadora del "Bailando Italia", quien no dejaba de grabar la secuencia divertida con su nuevo compañero de trabajo.
Mientras era atendido, el actor intentó generar complicidad con las hijas de Wanda y las acusó de haberlo "tirado" contra el cactus. Tímidas, aunque visiblemente tentadas por la situación, Isabella y Francesca lo negaron todo.
¿De qué se trata Love is Blind?
La sorpresa de que Wanda y Darío iban a ser los host de este famoso reality de Netflix dio vuelta al mundo, ya que no solamente tendrá su versión argentina, sino porque también, la dupla sorprendió con un video de presentación con una charla en los famosos paneles del juego.
Love is Blind (o "El amor es ciego") es un reality de citas a ciegas, que ya se realizó con mucho éxito en Estados Unidos, Brasil, Alemania, Suecia y Japón, se estrenará en la Argentina este año, aunque todavía no comenzó a ser grabado. Allí los participantes deberán interactuar unos con otros en cuartos donde únicamente escucharán su voz y, entre más íntima sea la charla, mejor será para ellos.
Al final de cada jornada, los y las participantes deberán elegir a su prometido para demostrar que puede haber amor sin necesidad de mirarse a los ojos, únicamente con la conexión neuronal de ambos a través de su voz y sus experiencias personales. Allí, deberán proponerse matrimonio e ir a convivir para poner a prueba la gran pregunta del reality: ¿Es verdad que el amor es ciego?